El Gobierno de Brasil anunció un acuerdo para una reducción gradual de los niveles de azúcar en los alimentos industrializados, el cual permitirá mejorar el combate a la obesidad y a otras diversas enfermedades.
El ministro de Salud, Gilberto Occhi, dijo que el acuerdo logrado con la industria alimenticia promoverá hasta 2022 la eliminación de un total de 144 millones de toneladas de azúcar de los productos.
"Es un número significativo en la búsqueda de concienciar a la población y para tener menos problemas con enfermedades que pueden ser evitadas, como la diabetes, la hipertensión" y la propia obesidad, señaló Occhi en rueda de prensa.
El ministro consideró el acuerdo de "enorme importancia" para la salud pública en un país como Brasil, en el que muchos alimentos industrializados tienen un nivel de azúcar añadido que llega al 16 %, a pesar de que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda que no se supere el 5 %.
Los excesos de azúcar, de acuerdo a fuentes oficiales, están presentes en galletas, tortas, bebidas, jugos de frutas y cientos de productos que llegan prácticamente todos los días a las mesas de los brasileños.
En el caso de las galletas, uno de los productos más azucarados, la meta es que la reducción para el año 2022 sea equivalente al 65 % de los valores actuales.
El acuerdo anunciado hoy sigue a uno similar alcanzado en 2011, cuando el Gobierno pactó con las industrias alimenticias una disminución en sus productos de los niveles de sodio, presente sobre todo en la sal.
Desde entonces, según el Ministerio de Salud, los brasileños dejaron de consumir unas 20.000 toneladas de sodio gracias a esa fuerte reducción del nivel de ese mineral en los alimentos, que varía entre el 10 % y 60 % según el producto.