Brasil anunció este sábado que negocia con el Gobierno de Joe Biden la importación del "excedente disponible" que Estados Unidos tenga de la vacuna contra la covid-19, en momentos en que el país suramericano atraviesa el peor momento de la pandemia.
El Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño informó en sus redes sociales que desde el pasado día 13 "está en tratativas" con el Ejecutivo estadounidense para "hacer viable" la importación del "excedente disponible" de dosis de la potencia norteamericana.
También participan en esas conversaciones la embajada brasileña en Washington, en coordinación con el Ministerio de Salud, indicó la Cancillería de Brasil en un escueto mensaje publicado en su perfil oficial de Twitter.
El anuncio de la Cancillería llega un día después de que el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, hiciera público que le envió una carta a su par estadounidense, la vicepresidenta Kamala Harris, en la que le pidió que Brasil reciba la autorización para comprar un contingente de vacunas que EE.UU. tiene almacenadas.
Se trata en concreto de unas provisiones de dosis de la vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford, cuyo uso está autorizado en Brasil, pero no en Estados Unidos.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, dijo a principios de este mes que su Administración "compartirá" las vacunas contra la covid-19, si llegara a tener excedentes.
En este marco, Estados Unidos confirmó el pasado jueves que enviará a México 2,5 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford y otros 1,5 millones a Canadá.
La campaña de vacunación empezó a mediados de enero en Brasil, pero marcha a cuentagotas y apenas han recibido la primera dosis un 5,5 % de los 212 millones de brasileños, y la segunda apenas un 2 %.
Desde entonces, algunas ciudades se han visto obligadas a suspender por algunos días la aplicación del fármaco ante la falta de dosis.
Con casi 12 millones de casos y más de 290.000 muertes acumuladas, Brasil es el segundo país con más infectados y fallecidos asociados a la covid-19, solo superado por Estados Unidos, aunque recientemente se ha situado como la nación con peores estadísticas diarias de la pandemia.