El Gobierno brasileño abrió un nuevo proceso contra Facebook, el tercero en los últimos meses, por presuntas violaciones a la privacidad de los usuarios de la red social en el país, informaron ayer jueves fuentes oficiales.
"Este es el tercer caso de apertura de un proceso contra Facebook tan sólo este año contra la empresa por la exposición de los datos de consumidores brasileños", explicó el Ministerio de Justicia en un comunicado.
El nuevo proceso, según el Ministerio, busca establecer supuestas irregularidades cometidas por la empresa por usar sin autorización datos sensibles de sus usuarios, como frecuencia cardíaca y ciclo menstrual, mensajes y correos electrónicos, así como la ubicación del consumidor e imágenes de bienes adquiridos por aplicaciones.
De acuerdo con el Ministerio de Justicia de Brasil, Facebook al parecer usó aplicaciones para celulares a las que les sirve como plataforma para recoger tales informaciones, incluso de personas que no son usuarias de la red social en Brasil.
"Facebook tiene un plazo de 10 días para presentar su defensa administrativa y puede ser condenada a pagar una multa de más de 10 millones de reales (unos 2,5 millones de dólares)", en caso de que sea considerada culpable, agrega el comunicado.
El proceso fue abierto por la Secretaría Nacional del Consumidor (Senacom), un órgano del Ministerio de Justicia para la protección de los consumidores.
En agosto pasado el organismo ya había abierto un proceso para exigirle aclaraciones a la empresa por el supuesto acceso sin autorización a mensajes intercambiados tanto en Facebook como en Messenger.
En abril igualmente le exigió explicaciones sobre el escándalo generado por la filtración de datos de sus usuarios en todo el mundo, admitida entonces el presidente de la compañía, Mark Zuckerberg, por lo que consultó sobre el número de brasileños afectados, el alcance del problema y la finalidad de la captura de las informaciones.
El órgano de protección también le pidió a Facebook explicar si los datos filtrados fueron ofrecidos a otras empresas sin que los usuarios brasileños lo supiesen y hubiesen dado el consentimiento específico para ello.