Jair Bolsonaro | Foto: EFE/Joédson Alves
El presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, reiteró este viernes la "urgencia" de cambiar la actual legislación para afrontar la ola de violencia que vive el país y que en la última semana se ha producido en el noreste con 187 actos vandálicos en 43 ciudades, en los que han sido detenidas 287 personas.
El mandatario hizo la afirmación en referencia a un vídeo que muestra los efectos de la ola de violencia en el estado de Ceará, en el que se ve un edificio en llamas y a un hombre amenazando verbalmente a Bolsonaro.
"Obsérvese la necesidad más que urgente de cambiar la legislación con participación de todas las esferas de Poderes y Prensa. No porque el marginal amenaza citando mi nombre, sino para mostrar al pueblo ordenado de qué lado están el Ejecutivo, Legislativo y Judicial", escribió el mandatario en un mensaje con el que divulgó el vídeo y que publicó en su cuenta en Twitter.
En un segundo mensaje, publicado esta jornada, minutos después, Bolsonaro señaló que se necesitan mecanismos que permitan enfrentarse a los delincuentes que "saben exactamente lo que hacen".
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Note a necessidade mais que urgente de se mudar a legislação com participação de todas as esferas de Poderes e Imprensa. Não porque o marginal ameaça citando meu nome, mas para mostrar ao povo ordeiros de que lado estão o Executivo, Legislativo e Judiciário. https://t.co/vtTEoOicur
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) 11 de enero de 2019
"¡Saben exactamente lo que hacen y por qué! Combatirlos es simple y rápido, pero requiere que los Poderes permitan mecanismos para realmente defender a la población! Sólo hacemos nuestra parte; sin embargo, es necesario acciones para que los agentes de seguridad puedan dar la efectiva respuesta", aseguró.
El estado de Ceará, en el noreste del país, sufre desde hace nueve días una grave crisis de seguridad provocada por decenas de actos vandálicos, en su mayoría incendiarios, contra vehículos, edificios públicos y establecimientos comerciales.
La ola de violencia, al parecer orquestada por facciones criminales que operan desde el interior de los presidios, llevó al presidente brasileño, quien ha prometido "mano dura" contra la delincuencia, a enviar a la región unos 300 agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad.
Un contingente que, días después, aumentó a 200 agentes más ante la repetición de los ataques en distintos puntos de ese estado.
En la crisis que se registra en Ceará desde hace nueve días se han registrado 187 actos vandálicos en 43 ciudades en los que ha habido 287 detenidos.
