Jair Bolsonaro, presidente de Brasil | Foto: EFE/Joédson Alves
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sembró este jueves otra polémica al afirmar que la libertad y la democracia solo existen cuando los militares "así lo quieren", una frase que el vicepresidente Hamilton Mourao explicó con una alusión a Venezuela.
Bolsonaro participó en una ceremonia en la Marina de Guerra, en Río de Janeiro, y su breve discurso, de solo cuatro minutos, generó una ola de críticas de la oposición, que las interpretó como una "amenaza" del líder de la ultraderecha al régimen democrático.
El mandatario dijo que cumplirá su misión como presidente "al lado de las personas de bien de nuestro Brasil, aquellos que aman la Patria, de aquellos que respetan la familia, de aquellos que quieren una aproximación con países con ideología semejante a la nuestra, de aquellos que aman la libertad y la democracia".
Y agregó que "eso, libertad y democracia, solo existen cuando sus respectivas Fuerzas Armadas, los militares, así lo quieren".
La frase fue explicada por el vicepresidente de Brasil y general de la reserva, Hamilton Mourao, quien se valió para ello del ejemplo de Venezuela, donde dijo que las Fuerzas Armadas han "rasgado" la Constitución y que la consecuencia de ello ha sido la pérdida de la democracia y las libertades en el país.
Mourao dijo a periodistas que Bolsonaro, que es capitán de la reserva del Ejército, fue "malinterpretado" pues su mensaje es que "donde las Fuerzas Armadas no están comprometidas con la democracia y la libertad, esos valores mueren".
Sin embargo, la frase de Bolsonaro, un ferviente defensor de la última dictadura militar que sufrió Brasil (1964-1985), indignó a la oposición.
"La democracia fue conquistada por la sociedad brasileña y no es objeto de tutela o permisos", sostuvo la diputada Gleisi Hoffmann, presidenta del opositor Partido de los Trabajadores (PT).
En un sentido similar se pronunciaron parlamentarios de partidos de la oposición de centro y de izquierdas, que criticaron lo que, en todos los casos, fue interpretado como una "amenaza" del gobernante de ultraderecha a la democracia.
La ceremonia de este jueves fue el primer acto público al que asistió Bolsonaro desde la polémica que generó tras publicar en Twitter un vídeo obsceno para criticar los excesos del Carnaval.
El mandatario, que ha sido censurado por diversos sectores por publicar un vídeo considerado inadecuado para todos los públicos y usarlo para criticar el Carnaval, la fiesta más popular del país, se abstuvo de conversar con periodistas tras el acto en la Marina de Guerra.
A ello aludió el excandidato presidencial del PT Fernando Haddad, derrotado en las urnas por Bolsonaro en 2018, quien en un mensaje en sus redes sociales lamentó que el gobernante "no haya atendido a la prensa para explicar su raciocinio" sobre la relación entre Fuerzas Armadas y democracia.
