Jair Bolsonaro | Foto: EFE
El candidato presidencial brasileño de ultraderecha Jair Bolsonaro aseguró ayer viernes que se "prepara para volver" a la actividad después de tres semanas hospitalizado tras ser apuñalado en un mitin, ya que es posible que reciba el alta este fin de semana, informaron los médicos.
"Preparándome para volver a la actividad", afirmó Bolsonaro junto a una foto publicada en su perfil de Instagram en la que aparece afeitándose y mostrando la cicatriz que le dejó la operación a la que fue sometido tras ser apuñalado el pasado 6 de septiembre.
La familia de Bolsonaro informó esta semana que el capitán de la reserva iba a recibir el alta este viernes, pero fue pospuesta después de presentar un "episodio aislado de elevación de temperatura" y un "crecimiento de una bacteria de baja virulencia en la sangre".
"Está recibiendo desde entonces antibioticoterapia", señala el boletín médico del hospital Albert Einstein de Sao Paulo, divulgado este viernes.
Bolsonaro continúa "sin picos de fiebre", sin "alteraciones en los exámenes de sangre" y con buena evolución clínica, por lo que los doctores han "programado" el alta para este fin de semana si se mantienen las condiciones clínicas actuales.
El abanderado del Partido Social Liberal (PSL), líder en los sondeos para las elecciones del 7 de octubre, fue herido de gravedad al ser acuchillado durante un acto de campaña en la ciudad de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais.
Desde entonces Bolsonaro ha estado ingresado y ha trasladado su campaña a las redes sociales, desde donde ha rebatido las crecientes críticas de sus rivales.
A pesar de su liderazgo, Bolsonaro es el candidato con mayor rechazo, especialmente entre las mujeres, que este sábado han organizado protestas en todo el país contra el militar, polémico por declaraciones machistas, racistas, homófobas y misóginas.
Según la última encuesta del instituto Ibope, Bolsonaro tiene el 27 % del favoritismo, frente al 21 % del progresista Fernando Haddad, sucesor del exmandatario preso Luiz Inácio Lula da Silva en la carrera electoral.
Como ninguno de los dos obtendría más de la mitad de los votos en la primera vuelta, tendrían que medirse en un balotaje, previsto para el 28 de octubre, en el que el sucesor de Lula parte como favorito, de acuerdo con la encuesta.
