El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció este miércoles que recibió el alta médica después de pasar dos días ingresado en un hospital de Sao Paulo por una obstrucción intestinal, problema que viene sufriendo desde el atentado de 2018.
"Alta ahora. Gracias a todos", señaló el mandatario ultraderechista en un mensaje publicado en sus redes sociales que acompañó con una fotografía en la que aparece en cama rodeado por el equipo de médicos que ha acompañado su caso.
Bolsonaro fue hospitalizado de urgencia el lunes pasado tras quejarse de unos problemas abdominales mientras disfrutaba de unos días de vacaciones en el estado de Santa Catarina, en el sur del país.
Fue entonces trasladado en avión hasta el Hospital Vila Nova Star, una reputada clínica privada de la capital paulista, donde ha permanecido hospitalizado y todavía continúa a la espera de su salida.
El jefe de Estado brasileño, de 66 años, ha superado la obstrucción abdominal con un tratamiento conservador, sin la necesidad de pasar por el quirófano, lo que fue descartado por los médicos en la víspera.
Bolsonaro sufrió el mismo problema en julio de 2021, cuando también estuvo algunos días ingresado en el mismo hospital por otra obstrucción intestinal de la que se curó igualmente con un tratamiento convencional, sin necesidad de cirugía.
El capitán retirado del Ejército, así como sus aliados políticos, ha subrayado en ambas ocasiones que sus problemas de salud son consecuencia de la puñalada que un enfermo mental le dio en un acto de la campaña electoral de 2018, año en el que fue elegido presidente.
Ese ataque le acarreó cuatro cirugías en el abdomen desde entonces.
Esta última estancia en el hospital se ha producido en un momento en el que estaba recibiendo multitud de críticas por parte de la oposición y los medios de comunicación locales por no acudir a las zonas afectadas por las graves inundaciones ocurridas en el nordeste del país y continuar con sus vacaciones.