El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, embarcó en la mañana de este domingo rumbo a Washington para un viaje oficial de tres días a Estados Unidos en el que se reunirá con su homólogo estadounidense, Donald Trump, y que será su primera visita bilateral desde que asumió el cargo, el 1 de enero pasado.
Bolsonaro, encabezando una delegación que incluye a 6 de sus 22 ministros, partió de la base aérea de Brasilia a las 7.58 hora local (10.58 GMT) en el avión presidencial brasileño y tiene previsto desembarcar en Washington hacia las 16.00 hora brasileña (19.00 GMT).
Este domingo, en su primer día de visita, tan sólo está prevista su participación en una cena en la embajada de Brasil en Washington con formadores de opinión y algunas autoridades.
El líder de la ultraderecha brasileña será recibido el martes en la Casa Blanca por Trump, a quien considera un modelo y con quien firmará varios acuerdos y abordará diferentes asuntos, incluyendo la situación en Venezuela.
Portavoces de ambos gobiernos han admitido que uno de los principales asuntos de la conversación entre Bolsonaro y Trump será la situación en Venezuela, ya que ambos países están alineados en el Grupo de Lima, que presiona para la salida de Nicolás Maduro de la Presidencia del país.
Brasil y EE.UU. fueron dos de los primeros países en reconocer a Juan Guaidó, el presidente del Parlamento venezolano, como el legítimo mandatario de Venezuela por considerar que Maduro está usurpando el poder.
Los dos gobernantes también conversarán sobre posibles medidas para hacer llegar la ayuda humanitaria ofrecida a Venezuela por ambos países y que está retenida por la decisión del Gobierno de Caracas de cerrar sus fronteras.
Pese a que Washington defiende presiones más fuertes sobre Venezuela y no descarta una acción militar, Brasilia ha dicho que espera una salida pacífica y que descarta cualquier tipo de intervención en el país vecino.
Entre los acuerdos a ser firmados destaca el de salvaguardas tecnológicas que permitirá que empresas estadounidenses lancen cohetes transportadores de satélite desde Alcántara, la base espacial que Brasil tiene en la Amazonía y próxima a la línea del Ecuador y cuya ubicación estratégica garantiza un significativo ahorro de combustible en las operaciones espaciales.
Bolsonaro también pretende firmar acuerdos de facilitación comercial ya que una de sus prioridades en política externa es aproximar Brasil a Estados Unidos, que perdió en los últimos años de China el estatus de principal socio comercial del país.
Además del canciller brasileño, Ernesto Araújo, entre los ministros que lo acompañan destacan el de Economía, Paulo Guedes, y el de Justicia y Seguridad Pública, Sergio Moro, considerados los más poderosos de su Gabinete.
Bolsonaro y parte de su comitiva se hospedarán en la Blair House, la residencia que la Presidencia estadounidense ofrece a sus invitados especiales y que forma parte del complejo de la Casa Blanca.
El lunes Bolsonaro participará en diferentes foros económicos, entre los cuales uno sobre inversiones promovido por la Cámara de Comercio, y otro sobre "el futuro de la economía brasileña" organizado por el Comité Empresarial Brasil-Estados Unidos.
El martes, tras reunirse en la Blair House con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, Bolsonaro tendrá una reunión privada con Trump en el Salón Oval de la Casa Blanca.
Los dos mandatarios tendrán enseguida un almuerzo de trabajo y una reunión ampliada, con ministros de ambos países, tras la cual ofrecerán una rueda de prensa de 30 minutos en la Rose Garden de la Casa Blanca.