El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció este jueves que su país busca "alianzas con el mundo" sobre la biodiversidad de la Amazonía y afirmó que corporaciones extranjeras explotan ilegalmente tierras demarcadas en esa región que ha llamado la atención internacional a causa de los incendios.
"Tenemos que buscar la manera para detener a esas personas, identificarlas y tomar providencias. En mi Gobierno eso no va a pasar", declaró Bolsonaro en su pronunciamiento semanal en vivo a través de su perfil de la red social Facebook.
Al lado de la indígena Ysani Kalapalo, quien integró la delegación oficial de Brasil en la reciente Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, Bolsonaro reiteró que el cacique Raoni, de 89 años y quien criticó el discurso del mandatario en la apertura de la cumbre, es "cooptado" por Gobiernos extranjeros.
"Algunos países, jefes de Estado, cooptaron a Raoni. Abusaron de su buena fe", aseveró Bolsonaro, para quien el cacique es un personaje que "merece todo el respeto, incluso por su edad", pero "él no es la voz" de las comunidades indígenas del país.
La afirmación fue refrendada por Kalapalo, para quien el reconocido cacique no representa los intereses de todas las comunidades y etnias, incluso porque "el no habla la lengua de todos, apuntó.
El discurso de Bolsonaro en la ONU fue duramente criticado por líderes indígenas y movimientos sociales, que culpan a la falta de políticas medioambientales del gobernante por la deforestación y el aumento de los focos de incendio que vienen devastando parte de la selva amazónica.
En su programa, el jefe de Estado negó que el tono de su discurso en Nueva York fuese "agresivo" o que ofendiese a otros líderes europeos.
"¿Ofendí a algún jefe de Estado? ¿A alguna nación? Los otros (presidentes brasileños) que me antecedieron hicieron discursos para ser aplaudidos. ¿Pero que podemos sacar de eso? Nada", ironizó Bolsonaro.