El Gobierno confirmó la destitución en una breve nota oficial, en la que manifestó que esa decisión "no afecta la amistad" que el jefe de Estado mantiene con Santos Cruz ni "la admiración y el respeto mutuo", y en la que también se designa para el cargo al general Luiz Eduardo Ramos Baptista, hasta hoy comandante militar del Sureste.
Bolsonaro no explicó las razones de su decisión, pero fuentes de la Presidencia dijeron a Efe que obedece a "problemas ideológicos" con el ahora exministro, el tercer miembro del Gabinete que pierde el cargo en el Gobierno del capitán de la reserva del Ejército.
Santos Cruz integraba la informal "ala militar" del Gobierno, que está formada por ministros procedentes del sector castrense, en el que Bolsonaro se ha apoyado desde que asumió el poder, el pasado 1 de enero.
De hecho, el Gobierno del capitán de la reserva tiene en el cargo de vicepresidente al general de la reserva Hamilton Mourao y ocho de los 22 ministros, incluido hasta ahora Santos Cruz, pertenecen a las Fuerzas Armadas.
Santos Cruz tuvo serias divergencias con el filósofo Olavo de Carvalho, considerado una suerte de "gurú ideológico" de Bolsonaro, quien desde hace meses critica la supuesta resistencia del general a los postulados ultraderechistas defendidos por el mandatario.
Las críticas a Santos Cruz fueron endosadas muchas veces, sobre todo a través de las redes sociales, por dos de los hijos del jefe de Estado, el diputado Eduardo Bolsonaro y el concejal de Río de Janeiro Carlos Bolsonaro.
El general Santos Cruz ya había ocupado cargos en los Gobiernos de la destituida Dilma Rousseff, con quien se desempeñó como asesor de la Secretaría de Asuntos Estratégicos, y de Michel Temer, en el que fue jefe de la Secretaría Nacional de Seguridad.
Como titular de la Secretaría de Gobierno, Santos Cruz tenía bajo su responsabilidad la Secretaría de Comunicación del Gobierno, que ha sido objeto de críticas también por recurrentes problemas que se han suscitado en la relación con los medios de comunicación.
Muchos de esos problemas, sin embargo, fueron polémicas generadas por el propio Bolsonaro o sus hijos a través de las redes sociales, en las que mantienen una febril actividad que explican como una "necesidad" de mantener una "comunicación directa" con los ciudadanos, al margen de los medios tradicionales de prensa.
Bolsonaro ya había destituido a otros dos ministros en los casi seis meses que tiene en el poder.
El primero fue el titular de la Secretaría General, Gustavo Bebianno, por sospechas de corrupción, y el segundo fue el ministro de Educación, el colombiano nacionalizado brasileño Ricardo Vélez Rodríguez, por serias deficiencias de gestión.