El presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, crítico nuevamente este sábado a los medios de comunicación en una breve comparecencia que terminó con un corte de mangas dedicado a los informadores.
En una breve declaración en la puerta del Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia, Bolsonaro se mostró irritado con el tratamiento que recibe de la prensa, a la que acusó de haber tergiversado una declaración suya al defender la abstinencia sexual como método anticonceptivo.
"Voy a dar una banana (corte de mangas) para ustedes, ¿está ok?", dijo el mandatario, para acto seguido realizar el gesto con los brazos y marcharse a un evento evangélico en el estadio Mané Garrincha, en la capital brasileña.
El líder ultraderechista culpó a los medios de la polémica generada tras comentar esta semana que "una persona con VIH, además de ser un problema serio para ella, es un gasto para todos en Brasil" al citar el caso de una adolescente que descubrió ser portadora del virus en su tercer embarazo.
Explicó que su intención al traer ese caso era alertar a las familias y recomendar a las mismas a que orienten a los niños y adolescentes a "no comenzar a hacer sexo tan temprano".
En su opinión, la prensa manipuló el sentido de sus palabras y por su culpa, según dijo, ahora es objeto de críticas por parte de grupo de personas seropositivas.
"Cualquier persona con VIH, además del problema de salud gravísimo para ella, del que todos nos apenamos, es costoso para todo el mundo. Ustedes (la prensa) se centraron en que es oneroso en Brasil", indicó el presidente brasileño.
Bolsonaro, que el pasado 1 de enero completó un año en el poder, aseveró que la prensa "solo" fabrica "chismes".
"Ese no es el papel de la prensa. Ustedes no pueden continuar actuando así, destruyendo reputaciones. ¿Vamos a ver si hay alguna rectificación en el periódico de ustedes mañana? No la habrá porque el editor no va a dejar. Yo quiero conversar, ser amigo de ustedes, pero no es posible", manifestó.
También cuestionó una columna de un abogado publicada en el diario 'Folha de Sao Paulo' en la que defendía a un hijo del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), este último su mayor adversario político.
Desde que asumió la Presidencia, Bolsonaro, capitán de la reserva del Ejército, ha mantenido una relación de confrontación con la prensa, a la que ha llegado a calificar de "sucia", "asquerosa" e "inmoral" y de inventar "noticias falsas" contra él y su familia.