El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó este lunes que tiene "casi cerrado" un acuerdo para comprar diésel más barato de Rusia, objeto de fuertes sanciones económicas de Occidente por la guerra en Ucrania, a las que Brasil no se ha sumado.
"Cuando fui a Rusia (en febrero pasado) conseguí fertilizantes para el agronegocio y ahora está casi cerrado un acuerdo para que compremos diésel más barato de Rusia", señaló el mandatario a un grupo de simpatizantes a las puertas de su residencia oficial, en Brasilia.
Desde el estallido de la guerra en Ucrania, el pasado 24 de febrero, el líder ultraderechista brasileño mantiene una posición de "equilibrio" con respecto a la invasión militar rusa y se ha mostrado crítico con el cerco de sanciones económicas impuesto por Occidente al Gobierno de Vladímir Putin.
Bolsonaro también ha agradecido en diversas ocasiones a su homólogo ruso, con el que ha estrechado lazos en los últimos meses, por defender la soberanía brasileña sobre la Amazonía.
El jefe de Estado no ofreció detalles sobre el acuerdo con Rusia sobre el diésel, el cual cree que servirá para reducir el precio de los combustibles en el país, que se ha disparado en consonancia con la revalorización del petróleo en el mercado internacional.
El alto precio de la gasolina, el diésel y el gas ha empujado la inflación hasta rozar el 12 % anual, lo que ha restado de forma considerable el poder adquisitivo de los brasileños.
"Estamos solucionando el problema. Hemos reducido los impuestos federales y ahora los gobernadores también lo están haciendo por fuerza de ley", declaró Bolsonaro, que en octubre aspirará a renovar su mandado por otros cuatro años.
No obstante, el máximo favorito para los comicios presidenciales es su mayor adversario político, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien ostenta una ventaja de entre 15 y 20 puntos sobre el actual gobernante, según los últimos sondeos.