El grupo automovilístico BMW, que tiene las marcas BMW, Mini y Rolls-Royce, prevé recuperarse en 2021 y un aumento de la facturación y del beneficio, que bajaron notablemente en 2020.
BMW publicó el 11 de marzo las cifras preliminares del balance de 2020 y este miércoles ha celebrado la rueda de prensa virtual de presentación de los resultados, en la que ha presentado sus pronósticos de recuperación después de haber reducido el beneficio dos ejercicios consecutivos.
El presidente de BMW, Oliver Zipse, dijo que han iniciado el 2021 "con una dinámica más fuerte" y quieren alcanzar lo más rápidamente posible el nivel anterior a la crisis que ha creado la pandemia de coronavirus y superarlo.
Zipse añadió que la demanda ha subido de nuevo con fuerza en China.
BMW pronostica una "notable subida" del beneficio antes de impuestos este año respecto al 2020 y que el margen de rentabilidad operativa sobre las ventas del segmento automovilístico se situará entre el 6 y el 8 % (2,7 % en 2020 y 4,9 % en 2019).
El fabricante de la gama alta, que en 2020 ha recortado 5.000 empleos, también va a continuar este año con la reducción de personal, que a finales de 2021 será algo menor que un año antes.
El grupo BMW ha bajado en 2020 el beneficio neto hasta 3.857 millones de euros, un 23,2 % menos que en 2019, tras la caída de las ventas por el cierre de los concesionarios para frenar la pandemia.
La facturación se redujo el año pasado hasta 98.990 millones de euros (-5 %) y el resultado operativo hasta 4.830 millones de euros (-34,8 %).
El grupo pudo aumentar su beneficio antes de impuestos todos los trimestres menos el segundo trimestre, respecto al año anterior.
Pero en todo el 2020 redujo las entregas un 8,4 %, hasta 2.325.179 unidades.