El filántropo estadounidense y cofundador de Microsoft Bill Gates expresó este jueves su "preocupación" por que la desinformación que circula en internet sobre una eventual vacuna contra la COVID-19 disuada en el futuro a la gente de inmunizarse.
En declaraciones a BBC Radio 4, Gates consideró "perturbador" que haya "tanta locura" y teorías conspiratorias en las redes sociales en torno a un posible antídoto contra el virus y, en general, sobre las vacunas.
"Eventualmente, cuando tengamos la vacuna, querremos desarrollar una inmunidad colectiva, que abarque a un 80 % de la población", explicó.
"Si han escuchado que es una trama, o que las vacunas en general son malas, y nos encontramos con que la gente no quiere vacunarse, eso permitirá que la enfermedad continúe matando a gente", dijo.
Gates confesó estar "sorprendido" de que algunos de esos comentarios negativos en internet estén "centrados" en él y sostuvo que lo único que hace la Fundación Bill & Melinda Gates es mediar entre Gobiernos y compañías, y "extender cheques" a las empresas farmacéuticas para que investiguen y desarrollen vacunas.
El magnate participa hoy en la cumbre virtual de la Alianza Mundial para la Inmunización y la Vacunación (GAVI) auspiciada por el Reino Unido, que inaugurará el primer ministro británico, Boris Johnson, a partir de las 12 GMT.
El objetivo de la cita, en la que participan unos 50 países, es recaudar al menos 7.400 millones de dólares (unos 6.585 millones de euros) para vacunar de aquí a 2025 a 300 millones de niños en países en desarrollo de enfermedades como la polio, la difteria y el sarampión.
El Gobierno británico se ha comprometido por su parte a dedicar 377 millones de euros durante los próximos cinco años a ese propósito.
De cara a la cumbre, Johnson ha afirmado que el respaldo a la "inmunización rutinaria" en los países más necesitados contribuirá a mejorar sus sistemas de salud y a que afronten con mayores recursos la pandemia de COVID-19.
"Los expertos en sanidad alertan de que si dejamos que el coronavirus se extienda por los países en desarrollo, eso podría provocar futuras oleadas de infección que llegarían al Reino Unido" y otras partes del mundo, afirmó el miércoles en una rueda de prensa.