El exvicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien ocupó el cargo durante el mandato de Barack Obama (2009-2017), estudia postularse como candidato presidencial del Partido Demócrata en las próximas elecciones de 2020, según informaron hoy varios medios estadounidenses.
A pesar de que Biden, quien antes de concurrir junto a Obama ya fue aspirante presidencial en 1988 y 2008, no ha hecho publica ninguna declaración sobre este asunto, algunos miembros de su equipo y fuentes cercanas informaron de que el político decidirá este mes si se presenta a la carrera presidencial de nuevo.
La cadena de noticias CNN indicó hoy que una fuente cercana al exvicepresidente confirmó que Biden "se estaría inclinando" hacia presentar formalmente una candidatura.
"Si tomó una decisión durante la Navidad, que es lo que esperaba hacer, ni siquiera ha informado a sus aliados más cercanos", declaró la fuente, que pidió su anonimato para evitar "interferir en conversaciones privadas" según la CNN.
El diario The New York Times también citó a fuentes cercanas a Biden que aseguraron que estudia tomar una decisión positiva ya que es "escéptico sobre las opciones que tienen otros demócratas con el ojo puesto en la Casa Blanca" de batir finalmente al actual presidente, Donald Trump.
Su opción, no obstante, deberá lidiar con los nuevos rostros del partido que reclaman candidatos nuevos y más jóvenes que puedan representar la diversidad que ha llegado al nuevo Congreso estadounidense tras las pasadas elecciones legislativas.
Precisamente durante esos comicios, Biden ya habló sobre este asunto y mencionó el mes de enero como la fecha en la que supuestamente estudiaría el asunto, aunque sería demasiado pronto para anunciarlo públicamente.
"No lo anunciaría incluso si fuera a presentarme tan temprano. Sería demasiado pronto para empezar (…) el momento "dependerá de las circunstancias y de muchas cosas", matizó entonces Biden en declaraciones recogidas por la CNN.
En 2015, antes de las pasadas elecciones presidenciales, Biden rechazó registrar su candidatura para competir contra Hillary Clinton, aunque el escenario actual es mucho más abierto, con numerosos políticos demócratas estudiando su concurrencia a las próximas elecciones y sin ningún liderazgo claro en el partido.