Nestor Saldívar | Foto: Kelvin de la Cruz
Muchas personas tienen la creencia de que, si entran a Estados Unidos por la “vuelta por México” y se casan con un ciudadano americano, podrán arreglar sus papeles sin mayores inconvenientes estando dentro del país. Sin embargo, la realidad es que para lograr esa posibilidad la persona debe abandonar el territorio estadounidense y obtener la residencia permanente en una embajada o consulado. En contraposición a ello, existe una figura que permite que esto se realice sin necesidad de salir para hacer el proceso consular.
En la actualidad, la administración del presidente Joe Biden está considerando otorgar el beneficio de "parole in place", permiso de permanencia en español, a más de 1.1 millones de cónyuges de ciudadanos estadounidenses que se encuentran en el país sin autorización legal y que ingresaron sin inspección. Esta decisión no solo es acertada desde un punto de vista humanitario, sino también tiene un impacto económico significativo y favorece la estabilidad familiar.
El "parole in place" es un mecanismo que permite a ciertos inmigrantes que han ingresado a Estados Unidos sin autorización permanecer en el país por un tiempo determinado. Esta medida se otorga caso por caso, generalmente por razones humanitarias urgentes o por un beneficio público significativo. Durante el periodo de "parole", los beneficiarios no acumulan presencia ilegal y pueden solicitar un permiso de trabajo (Formulario I-765). Además, aquellos que califican pueden eventualmente solicitar otros beneficios migratorios, como la residencia permanente.
El impacto económico
Permitir que los cónyuges de ciudadanos estadounidenses obtengan un permiso de trabajo a través de esta figura legal, tiene un impacto económico directo y positivo. Actualmente, muchos de estos individuos se encuentran en una situación precaria, sin poder contribuir plenamente a la economía debido a la falta de autorización de empleo. Al otorgarles permisos de trabajo, no solo se les permite generar ingresos para sus familias, sino que también se incrementa la fuerza laboral disponible en el país.
Esta integración en el mercado laboral ayuda a reducir la dependencia de las ayudas sociales y aumenta la recaudación de impuestos, beneficiando así a la economía en general. Según datos de la administración, la posibilidad de obtener permisos de trabajo permitiría que miles de personas contribuyan activamente, lo que fortalecería el tejido económico y social del país.
Fines humanitarios
Desde una perspectiva humanitaria, el "parole in place" pone en el centro de la política migratoria a las personas y sus circunstancias individuales. Muchas familias viven con la constante amenaza de la separación debido al estatus migratorio irregular de uno de sus miembros. Esta incertidumbre afecta gravemente la salud emocional y la estabilidad de los hogares.
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La implementación de esta medida reconoce la importancia de mantener unidas a las familias y proporciona un alivio significativo a miles de hogares. Los cónyuges de ciudadanos estadounidenses, al recibir esta autorización de permanencia, pueden vivir y trabajar en el país sin el miedo constante a la deportación, lo que mejora su bienestar emocional y fortalece los lazos familiares. Esta estabilidad emocional es crucial para el desarrollo integral de los niños y la salud mental de todos los miembros de la familia.
Favorabilidad familiar
La familia es la unidad fundamental de la sociedad y es esencial que permanezcan juntas para el bienestar de todos sus miembros. Otorgar "parole in place" a los cónyuges de ciudadanos estadounidenses asegura que estas familias no sean desgarradas por las políticas migratorias. Esta medida permite que las familias permanezcan en el territorio donde reside el ciudadano americano, disfrutando de los derechos y oportunidades que ofrece el país.
Además, mantener a las familias unidas promueve un entorno estable y seguro para los niños, quienes pueden crecer en un ambiente familiar saludable y asistir a la escuela sin interrupciones. Las familias unidas también pueden participar más activamente en sus comunidades, contribuyendo a la cohesión social y cultural del país.
Aunque este alivio migratorio por sí solo no conduce directamente a la residencia permanente o a la ciudadanía, proporciona una base legal desde la cual los beneficiarios pueden solicitar estos beneficios si cumplen con otros requisitos de elegibilidad. Los cónyuges de ciudadanos estadounidenses, una vez que reciben el beneficio, pueden ajustar su estatus y solicitar la residencia permanente si cumplen con los criterios establecidos. Este es un paso crucial que abre la puerta a la estabilidad legal a largo plazo y, eventualmente, a la ciudadanía.
La intención de la administración Biden de poner al alcance el "parole in place" para más de 1.1 millones de cónyuges de ciudadanos estadounidenses, es una medida sabia que refleja un equilibrio entre consideraciones humanitarias, económicas y familiares. Al permitir que estas personas trabajen legalmente y permanezcan con sus familias, se fomenta la integración social, se fortalece la economía y se promueve la estabilidad emocional de miles de hogares.
Este enfoque holístico no solo beneficia a los individuos y sus familias, sino que también contribuye al bienestar general de la sociedad estadounidense. Al poner en primer plano a las personas y sus necesidades, Estados Unidos reafirma su compromiso con los valores de humanidad, justicia y cohesión familiar.
El Lic. Néstor Saldívar posee una maestría en Ciencias de la Educación, con enfoque en Planificación Educativa. Es abogado y comunicador, antiguo director asociado de comunicación de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para la región del Caribe. Obtuvo la visa EB-2 con la exención por interés nacional en base a sus propios méritos en tan solo 45 días. Por su experiencia y con deseo de ayudar a otros a lograr lo mismo, crea contenido educativo desde su plataforma ResidenciateconS y otros medios.
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