El grupo automovilístico Toyota anunció este jueves que entre abril y junio pasados su beneficio neto cayó un 74,3 % respecto al mismo período de 2019, una muestra más de la crisis global que sufre el sector de la automoción a causa de la pandemia de coronavirus.
La firma japonesa, uno de los mayores fabricantes mundiales de vehículos, dio a conocer este jueves los resultados del primer trimestre de su ejercicio fiscal, que reflejó las consecuencias de la brusca caída en la demanda a causa del COVID-19.
Entre abril y junio pasados Toyota logró un beneficio neto de 158.843 millones de yenes (1.268 millones de euros), muy por debajo de los 619.131 millones de yenes (4.939 millones de euros) que registró en el mismo período del año pasado.
Las ventas en el periodo se redujeron el 40,4 %, hasta 4,60 billones de yenes (36.710 millones de euros), mientras que el beneficio operativo casi desapareció, con una caída del 98,1 %, hasta 13.920 millones de yenes (111 millones de euros).
"Tuvimos éxito en asegurar un beneficio operativo a pesar de la drástica caída en la venta de vehículos", dice el comunicado que da cuenta de estos datos.
Al dar a conocer estos resultados, Toyota indicó que en el primer trimestre de su año fiscal tuvo una caída del 50 % en el número total de vehículos vendidos, hasta 1,16 millones de unidades.
El brusco descenso se notó especialmente en regiones claves: si en el mismo período del año pasado Norteamérica era el principal mercado para la firma nipona, entre abril y junio pasados sus ventas allí cayeron un 61,7 %, hasta 285.000 vehículos.
De hecho, Japón, que también ha sufrido la pandemia aunque con efectos menores a otras zonas, desplazó a Norteamérica como el principal mercado para Toyota, ya que sólo tuvo una reducción del 30,6 % en el número de vehículos vendidos, hasta 385.000 unidades.
Todas las regiones anotaron una caída en el resultado operativo de Toyota en el trimestre mencionado, y sólo Japón y Asia registraron un pequeño beneficio, en el primer caso un 82 % menos que el registrado entre abril y junio de 2019 y el 60 % menos en Asia.
Toyota calcula que el beneficio neto caiga en todo el ejercicio fiscal actual un 64,1 % respecto al anterior, hasta 730.000 millones de yenes (5.825 millones de euros).