Beatriz Pirón se prepara para levantar una pesa | Foto: Equipo dominicano de pesas
La pesista dominicana Beatriz Pirón, una de las principales atletas que ha dado la República Dominicana por sus logros a nivel nacional e internacional, ha tenido que llevar su carrera deportiva paralelamente con la labor de madre.
Al momento del nacimiento de Yamilka, su primogénita, la atleta contaba solo con 14 años de edad. Siendo una niña, Pirón tuvo que seguir caminando a través del mundo de las pesas y los entrenamientos, sin olvidar que su hija necesitaba de ella.
En sus tiempos de entrenamiento y responsabilidades de representar el país, su tía e inmortal del deporte Guillermina Candelario, a quien cataloga como "un ángel", se hacía cargo de la niña.
Beatriz Pirón nació en San Pedro de Macorís en 1995 y a pesar de su corta edad, y con una hija que atender, en el 2009 participa en el Campeonato del Mundo Juvenil de halterofilia celebrado en Chiang Mai , Tailandia, ocupando la primera posición. Ahí comienza una carrera llena de lauros.
"Desde el nacimiento de mi primera hija he tenido que dejarlo todo para ir al Centro Olímpico a entrenar, trasladándome desde San Pedro de Macorís, ha sido un camino difícil", apunta Pirón a Z Digital al tiempo de agregar que ha contado con el apoyo del también pesista Juan Peña, su esposo.
Para el 2011 y con responsabilidades fuera de los salones de halterofilia, Pirón sigue trabajando para cumplir sus sueños en el deporte.
Ese año Pirón ganó tres medallas de oro en el Campeonato Panamericano Juvenil, en Perú, estableciendo dos récords continentales en modalidad de arrebatamiento, con 62 kilogramos, y total con 128, según la Federación Internacional de Levantamiento de Pesas.
En el Campeonato Nacional Juvenil 2011, también ganó medalla de oro.
Beatriz Pirón junto a sus dos hijos | Foto: Cedida por Beatriz Pirón
Mientras la República Dominicana disfrutaba de sus actuaciones, con una carrera que iba en ascenso, llega un momento para decidir.
En el 2013 viene al mundo Berlin Elián, su segundo hijo. Pirón cuenta que el mundo de las pesas parecía desaparecer de su vida, para solo dedicarse a sus vástagos, pero llegó a un acuerdo para que sus próximas medallas, de las que dice perdió la cuenta, sean posibles.
La petromacorisana acordó con su madre, Milkella Candelario, sumado a su tía Guillermina, quienes se han hecho cargo de los infantes cuando la pesista tiene compromisos académicos y deportivos.
Beatriz Pirón junto a su madre Mirkella Candelario | Foto: Cedida por Beatriz Pirón
Dividir el tiempo en entrenamientos, estudiar, viajar y la labor de madre ha sido una competencia de obstáculos para la pesista, también para Milkella y Guillermina Candelario, quienes han sido parte de las incontables preseas que cuelgan en la casa de Pirón, en su terruño San Pedro de Macorís.
2015-2016
Para el año 2016 se celebraron los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, Brasil. Pirón quedó al borde de subir al podium llegando en la cuarta posición con 187 kilogramos totales levantados, quedando a una unidad de la medalla de bronce.
Pirón venía de lograr marcas panamericanas con 81 kilogramos en modalidad de arranque, 97 en clean & jerk, para un total de 178 kilogramos. Esto la catapultó como una de las grandes pesistas en la historia.
Actualmente Pirón continúa llevando su carrera de levantamiento de pesas, con un poco más de peso ahora, pues cumple rol de madre, entrena, viaja y cursa una licenciatura de contabilidad en la universidad Acción Pro Educación y Cultura (APEC).
"Paso el fin de semana con los niños, pero es complicado y triste crecer sin su mamá. mi madre le da todo el apoyo, pero una madre siempre hará falta", cuenta Beatriz Pirón.
Beatriz Pirón junto a su esposo Juan Peña | Foto: Cedida por Beatriz Pirón.
