El Banco de Alimentos de la República Dominicana (BARD) ha repartido 600,000 kilos de alimentos durante la pandemia provocada por el COVID-19, informó este martes la organización, coincidiendo con su décimo aniversario de actividad en el país.
La cantidad de alimentos donados a segmentos poblacionales vulnerables en lo que va de año duplica lo alcanzando en todo el año 2019, según un comunicado de la entidad.
Actualmente, la organización atiende mensualmente a casi 15,000 personas a través de más de 105 organizaciones con inseguridad alimentaria y procuran que la población atendida tenga acceso a dietas más saludables y no solamente satisfacer las necesidades energéticas.
"El aporte del Banco de Alimentos ha sido muy significativo en este tiempo, pues gracias a las donaciones que hemos entregado a instituciones con inseguridad alimentaria han podido mantenerse atendiendo a sus beneficiarios en este tiempo de COVID-19″, dijo Julina Staffeld, directora ejecutiva de la entidad.
La responsable explicó que el BMRD se ocupa, "especialmente, de atender hogares de ancianos, niños huérfanos maltratados y adictos en recuperación, muchos de los cuales hubieran sido devueltos a las calles por no tener posibilidades de tener acceso a alimentos básicos".
"No atendemos comunidades, ni entregamos alimentos para ser redistribuidos; solo tenemos capacidad y logística para ocuparnos de organizaciones con una población organizada, que nos permitan llevar estadísticas de cuántas personas impactamos por rangos de edades y género", agregó Staffeld.
De acuerdo con el informe el Estado de la seguridad alimentaria y la nutrición elaborado por diversas agencias de Naciones Unidas las dietas saludables no asequibles para muchas personas en todas las regiones del mundo.
En la República Dominicana, un 16 % de la población no puede permitirse el acceso a una dieta saludable con los ingresos que reciben debido a su costo, que ronda los 4.06 dólares por persona.
Staffeld advirtió de que serán necesarios grandes cambios en los sistemas alimentarios, tales como: el reequilibrio de las políticas e incentivos agrícolas en toda la cadena de suministro y políticas de protección social, leyes que establezcan un marco jurídico frente a la pérdida y desperdicio de alimentos, para que la población pueda acceder a dietas más saludables.
El BARD dijo que espera el apoyo de todos los supermercados, empresas distribuidoras y productoras de alimentos, el sector agrícola, mediante la donación de alimentos.
"Solo con la integración de todos y el apoyo decidido de los que componen la cadena de suministro de alimentos podremos cumplir con el objetivo de desarrollo sostenible al 2030 de Hambre Cero", apuntó Julina Staffeld.