La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, condenó este viernes la "criminalización de la disidencia en Nicaragua", con generalizados encarcelamientos de líderes de la oposición y activistas "en algunos casos como represalia por cooperar con la ONU".
La expresidenta chilena señaló en un comunicado que estos arrestos "dificultan claramente la creación del entorno propicio para mantener el diálogo genuino e inclusivo que el Gobierno dice querer" y pidió "una revisión independiente de las condenas y las sentencias impuestas a los líderes de la oposición y activistas".
La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos que dirige Bachelet recordó hoy que en los últimos seis meses cientos de personas, entre ellas líderes campesinos, estudiantes, expolíticos, periodistas y activistas de la sociedad civil han sido arrestados y recluidos en prisión preventiva en relación con el supuesto papel que jugaron durante las protestas entre abril y julio de 2018.