Autoridades sanitarias y técnicos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta (Estados Unidos) se trasladaron ayer miércoles a Pedernales como parte de las acciones emprendidas para prevenir y controlar el virus de la rabia, que el año pasado dejó cuatro muertos en el país.
El director del Servicio Nacional de Salud, Chanel Rosa Chupany, explicó a la prensa que esta comisión está en Pedernales "para continuar las labores de concientización sobre la necesidad de informar adecuadamente cuando ocurra la mordedura de un animal a una persona".
"La idea de esa comisión es intervenir con las autoridades para evitar que este año podamos tener nuevos casos de rabia", agregó.
El Ministerio de Salud anunció el viernes que se intervendrá Pedernales y la localidad haitiana Anse-à-Pitres para prevenir y controlar el virus de la rabia, después de que en 2018 se produjeran cuatro muertes en territorio dominicano por la enfermedad.
Tres menores de edad oriundos de la provincia de Pedernales, en el suroeste y fronteriza con Haití, fallecieron el año pasado en el hospital infantil Robert Read Cabral a causa de rabia humana.
En 2018 también se produjo la muerte de una mujer en Santiago por la misma enfermedad.
Entre las acciones que se llevarán a cabo en Pedernales está la vacunación masiva de caninos, jornada de orientación casa por casa, y colocación de collares con un dispositivo electrónico para vigilar a los perros, según informó la semana pasada el ministro de Salud, Rafael Sánchez Cárdenas.
Las acciones contarán con la colaboración del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en coordinación con las autoridades de salud de Haití.
La rabia humana es una enfermedad viral transmitida por animales, normalmente a través de la saliva, por mordeduras o arañazos y, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), causa miles de muertes cada año a nivel mundial.
La ONU y varios socios anunciaron en 2017 un plan global para poner fin a las muertes de personas por la rabia transmitida por perros en 2030, con medidas para prevenir la enfermedad y controlarla.