Agentes de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Interna del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-HSI, en inglés) y de la Patrulla Fronteriza estadounidense decomisaron 1.480 kilos de cocaína en la costa de Maunabo, al sureste de Puerto Rico.
Según informaron este jueves las autoridades federales en un comunicado de prensa, la droga, valorada en la calle en 34 millones de dólares, le fue incautada a dos personas que viajaban con ella en una embarcación que transitaba desde el sur de la isla hacia el territorio caribeño.
Las autoridades federales explicaron que la incautación ocurrió el miércoles, cuando una avioneta del CBP avistó una embarcación de unos 25 pies (8 metros) de eslora a aproximadamente 87 millas náuticas (161 kilómetros) al sur de Puerto Rico en dirección hacia la isla.
La nave, en la que viajaban dos hombres y en la que transportaba la droga, posteriormente fue interceptada por oficiales del CBP a aproximadamente a tres millas náuticas (6 kilómetros) de Maunabo.
Tras la interceptación, el CBP detuvo a sus dos ocupantes -ambos de nacionalidad dominicana- incautándoles 74 fardos llenos de bloques, en los que presuntamente guardaban la droga, y que tras un examen, posteriormente dieron positivo a cocaína.
Por su parte, el agente especial del HSI en San Juan, Iván Arvelo, indicó que la confiscación de cocaína es la más grande hecha por estas agencias federales en las pasadas dos semanas, después de que el pasado 8 de abril, las autoridades incautaran 807 kilos de cocaína, y cuya droga fue estimada en 18,5 millones de dólares.
"Estas incautaciones y detenciones son una prueba de que el HSI, junto con nuestros aliados locales y federales, está vigilante y que no tolerará la entrada de drogas ilegales a los Estados Unidos, a través de Puerto Rico", enfatizó Arvelo.
Mayormente, el kilo de cocaína en Puerto Rico se vende en el mercado negro a cerca de 25.000 dólares, aunque en el exterior el pago podría ascender a 45.000.
A su vez, en una entrevista en el año 2014 con el entonces jefe de la Policía de Puerto Rico y ahora jefe de la Policía Municipal de San Juan, José Caldero, dijo que el 18 por ciento de la droga que pasa por el Caribe se queda en Puerto Rico.
Caldero recordó que en Puerto Rico no se fabrica la droga, cuyo trasiego por la isla caribeña camino de Estados Unidos causa estragos a nivel local.
Ese movimiento de estupefacientes "se ha mantenido más o menos" desde hace más de dos décadas, dijo Caldero basándose en datos de las agencias de inteligencia y de la Administración Federal Antidrogas de Estados Unidos.
Caldero dijo también que la droga es la culpable del 70 % de los crímenes que ocurren en la isla.