La tecnológica estadounidense Apple inauguró hoy en Pekín la que, según la prensa local, es la tienda más grande que la marca tiene en la región de Asia-Pacífico, en un momento en el que las tensiones entre Estados Unidos y China se acrecientan día a día.
Aparentemente ajena a las tensiones comerciales, diplomáticas y tecnológicas entre ambas potencias, la nueva tienda de Apple en el acaudalado barrio capitalino de Sanlitun dobla las dimensiones de la antigua sede, desde hoy cerrada y que estaba ubicada en el mismo centro comercial Taikoo Li, a unos pocos pasos.
A su apertura, a las 10.00 hora local (02.00 GMT) de hoy, había filas de gente esperando a conocer el interior del nuevo edificio, que se alimenta exclusivamente de energía renovable, según la propia compañía.
Para acceder a él es necesario vestir mascarilla, pasar un control de temperatura y mantener la distancia de seguridad, además de mostrar un certificado de salud en el teléfono móvil.
La nueva sede de Apple en Pekín presenta una inmensa vidriera en su fachada oeste con una imagen de una sófora, un árbol muy común en la capital china.
"Desde la apertura (de una tienda de Apple en Pekín) hace 12 años y con 52 empleados, Apple Sanlitun ha recibido más de 22 millones de visitantes, el equivalente a todos los residentes de la ciudad", asegura la empresa en un comunicado publicado en su página web.
El nuevo establecimiento cuenta con 185 trabajadores.
Según la consultora Cinno Research, con sede en la ciudad oriental china de Shanghái, Apple vendió el pasado mes de abril en el país asiático 3,9 millones de teléfonos iPhone, justo cuando se comenzaron a rebajar las restricciones para prevenir la propagación del coronavirus.
En mayo, según la misma fuente, las ventas en China del mismo aparato de Apple fueron de 3,6 millones.