Apple cerró su ejercicio fiscal de 2018 con un beneficio neto de 59.531 millones de dólares, lo que representa un incremento del 23 % con respecto al año anterior, cuando logró 48.351 millones.
Los accionistas de la empresa de la manzana mordida obtuvieron durante los últimos doce meses unas ganancias de 11,91 dólares por título, frente a los 9,21 del ejercicio anterior, y la compañía facturó un total de 265,595 millones, un 15,9 % más.
Los resultados del gigante tecnológico con sede en la ciudad californiana de Cupertino se conocieron tan sólo dos días después de la presentación de sus nuevos modelos de ordenador superligero MacBook Air y tableta iPad, y en el mismo trimestre en que anunció sus nuevos teléfonos iPhone XS, XS Max y XR.
Los beneficios antes de impuestos en estos doce últimos meses fueron de 72.903 millones y la empresa pagó a los accionistas unos dividendos de 2,72 dólares por título.
En cuanto a los resultados trimestrales, a los que más atención prestaban hoy los analistas e inversores en Wall Street, la empresa californiana ganó entre julio y septiembre 14.125 millones, un 32 % más que en el mismo período del año pasado, y facturó por valor de 62.900 millones, un 20 más.
Apple mostró con estos resultados que su estrategia de sacar al mercado teléfonos más caros para mantener o incrementar la facturación pese a la ralentización en ventas está dando frutos, ya que pese a vender aproximadamente los mismos iPhone en este pasado trimestre que en el mismo de 2017, ingresó por ellos un 29 % más.
Algo similar ocurrió con su línea de ordenadores Mac, de los que entre julio y septiembre vendió un 2 % menos, pero sin embargo facturó por ellos un 3 % más que en el mismo período del año pasado.
Las tabletas iPad, por su parte, siguieron su tendencia a la baja, se vendieron un 6 % menos que en el último trimestre del ejercicio anterior y se facturó por ellas un 15 % menos.
Los resultados de la empresa de Cupertino no convencieron en Wall Street, donde las acciones de Apple perdían un 4,28 % de su valor, hasta los 212,72 dólares por título, en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los parqués neoyorquinos.