El Tribunal Federal Supremo de Brasil (STF) anuló ayer martes la condena por corrupción interpuesta por exjuez Sergio Moro contra el expresidente de la petrolera estatal Petrobras Aldemir Bendine en el marco de la operación Lava Jato.
Por 3 votos a 1, la segunda sala de la máxima corte del país anuló por primera vez una condena proferida por Moro, actual ministro de Justicia del Gobierno del presidente Jair Bolsonaro y quien durante años fue el juez estrella de la Lava Jato, la mayor operación contra la corrupción en la historia de Brasil.
Bendine, quien presidió Petrobras entre 2015 y 2016, fue condenado en 2018 por Moro a 11 años de cárcel por corrupción y lavado de dinero al considerar probado que el ejecutivo recibió unos 3 millones de reales (unos 730.000 dólares de hoy) en sobornos de la empresa Odebrecht para facilitar contratos entre la constructora y la petrolera estatal.
En la época de su arresto, en 2017, la Fiscalía señaló que la gravedad en el caso de Bendine es que recibió sobornos cuando el escándalo ya había sido destapado y numerosas personas estaban presas.
La pena fue rebajada para 7 años, 9 meses y 10 días de prisión por un tribunal de segunda instancia y finalmente anulada este martes por el Tribunal Supremo, por lo que el proceso deberá ahora regresar a primera instancia para nueva sentencia.
De acuerdo con los magistrados de la máxima corte del país, Bendine debería de haber sido el último en prestar declaración durante el juicio, ya que había sido acusado por diversos delatores en el marco del proceso.
No obstante, tanto el expresidente Bendine como los delatores que le incriminaron presentaron las alegaciones finales al mismo tiempo, lo que dificultó su derecho de defensa, de acuerdo con los abogados.
El juicio de este martes supuso una de las mayores derrotas de la Lava Jato en el Tribunal Supremo y podría abrir una brecha jurídica para que otros condenados de la operación soliciten a la corte que revise sus penas en base al mismo argumento.
Tras ser arrestado en julio de 2017, Bendine fue puesto en libertad este año después de que el Supremo aceptase un hábeas corpus presentado por la defensa.