La animalista Myriam Rodríguez Scott, presidenta de la Fundación Quisquella en Desarrollo, que trabaja en la protección de los derechos de los animales, necesita la ayuda económica de más de 700,000 mil pesos para poder realizarse una cirugía en la columna vertebral en la Clínica Abreu.
Según informa hoy un comunicado, en el año 2013 Myriam fue diagnosticada con un cáncer de ovario, se le practicó una histerectomía total y se le dieron ocho sesiones de quimioterapia.
Se agregó que cinco años más tarde hace una metástasis en el colon y nuevamente se somete a una cirugía en donde le extraen más de la mitad del intestino grueso, una gran parte del delgado y el ciego, y justo al año cuando su oncóloga le envía a hacer un petscan de seguimiento, se encuentra con la desastrosa noticia de que ha hecho metástasis en los huesos, específicamente en las costillas y un tumor en la vértebra número doce.
“En el lugar donde está el tumor en la columna, ahora mismo no hay vertebra, está unido solo por la gracia de Dios, no me puedo mover y hasta puedo quedar invalida si no me opero de aquí en abril, no me dejen sola, únicamente cuento con la ayuda de Dios”, expresó Myriam
En el texto se destacó que a pesar de que Rodríguez Scott ha presentado problemas graves de salud nunca ha dejado de lado su lucha y ayuda por los animales callejeros que mantiene a base de pequeñas donaciones que les realizan las personas y de su propio salario, un refugio con más de doscientos (200) perros y gatos actualmente.
“A pesar de mi condición he luchado por ellos, por defender los derechos de los animales abusados y siempre estaré dándole frente a cualquier situación que tenga que ver con ellos”, enfatizo la animalista.
Con lágrimas en los ojos manifiesta que su seguro médico sólo le cubre una parte de la cirugía y que será operada por dos neurocirujanos, pero deberá pagar los honorarios completos de uno de ellos, los clavos, varillas y placas de titanio los cuales el seguro tampoco se lo cubre, además de la diferencia del 20 % de una cirugía que ronda por los dos millones de pesos dominicanos.
Esta guerrera hoy nos necesita para salvar su vida, para no quedar el resto de sus días en una silla de ruedas.
“Vamos todos a cooperar para que ella pueda volver a tener movilidad completa”, se resaltó en el texto.