El principal imputado por los US$92 millones de dólares de los sobornos del caso Odebrecht, Ángel Rondón Rijo, afirmó este martes que no hay formas de que por sobornos dado por él a funcionarios o legisladores pueda ser condenado, y se quejó de que ayer cumplió cuatro años “aguantando cajetas” por el proceso que se le sigue.
“El Ministerio Público no tiene un expediente. Tenemos que admitir que la procuradora actual Miriam Germán fue visionaria por lo que dijo en audiencia de medida de coerción con su voto disidente. Dijo que si el Ministerio Público no fortalece la investigación y era más de lo mismo, no le auguraba muchos éxitos al expediente”, sostuvo en llamada al El Gobierno de la Tarde, de la Z 101.
Agregó que en derecho, en justicia y en pruebas no hay formas de que condenen a ninguno de los imputados en el caso por sobornos recibidos de su parte.
No obstante, aseguró que está “tranquilo” tras el testimonio del exejecutivo de Odebrecht Mauricio Dantas Bezerra, porque a su juicio no hay forma humana de que el Ministerio Público pueda probar un soborno de su parte hacia ninguno de los coimputados del caso o de los que sacaron del mismo.
Indicó que el “testigo estrella” del caso no es Dantas Bezerra, sino Marcos Vasconcelos Cruz, ex gerente general de Odebrecht en la República Dominicana, pues es quién sabe si la empresa admitió que hubo corrupción o no en el país.
Reiteró que salió “contento” del tribunal porque a Dantas Bezerra se le hizo todos los cuestionamientos y que el abogado fue incluso más directo al preguntarle si podía señalar con nombres y apellidos alguno de los funcionarios o legisladores que haya sobornado, y que este respondió que no.
“Ayer cumplí cuatro años de estar involucrado en el caso y no he variado ni un centímetro mis declaraciones y siempre me he mantenido lo que he dicho”, expresó.
Admitió que el testigo reconoció las transferencias que le hizo la empresa, aunque especificó que el exejecutivo de Odebrecht no ha habló de 92 millones, sino de unos 80 millones de pesos por concepto de representación y socio de la empresa en diferentes proyectos.
Aclaró que el testigo nunca ha dicho tajantemente que él ha sobornado a nadie, que se limitó a expresar que según los colaboradores, en la transferencia que se le hacía, se corría el riego de que posiblemente sobornara a un funcionario o legislador.