Según varias fuentes cercanas a la Casa Blanca, el presidente Joe Biden estaría firmando una medida significativa destinada a proporcionar amnistía a los cónyuges de ciudadanos estadounidenses que ingresaron al país sin inspección. Esta iniciativa se basa en un programa ya existente conocido como Parole in Place (PIP), el cual permite que ciertos familiares de militares en servicio activo o veteranos obtengan permisos temporales de permanencia en los Estados Unidos. La ampliación de este programa podría ofrecer una vía crucial para regularizar el estatus de más de un millón de personas, brindándoles acceso a permisos de trabajo, números de seguridad social y, eventualmente, la residencia permanente.

El Parole in Place es una medida humanitaria bajo la sección 212(d)(5)(A) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA). Permite que ciertos familiares inmediatos de miembros de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, tanto actuales como antiguos, puedan permanecer en el país y regularizar su estatus migratorio sin necesidad de abandonar el país. Esto incluye a los cónyuges, hijos, padres y viudos(as) de miembros del ejército que hayan servido activamente o en la Reserva Selecta del Ejército de los EE. UU.

Para ser elegible para el Parole in Place, los solicitantes deben ser familiares inmediatos de un miembro activo de las Fuerzas Armadas de los EE. UU., de alguien en la Reserva Selecta del Ejército o de un veterano que no haya sido dado de baja deshonrosamente. El proceso requiere la presentación del Formulario I-131, «Aplicación para Documento de Viaje». Además, se debe proporcionar evidencia de la relación familiar, como certificados de matrimonio y nacimiento, pruebas de la inscripción en el Sistema de Elegibilidad de Inscripción en Defensa (DEERS), y documentación que confirme el servicio militar del miembro de la familia.

Creo que el presidente Biden debería firmar una orden ejecutiva que amplíe el alcance del Parole in Place para incluir a los cónyuges de ciudadanos estadounidenses que ingresaron al país sin inspección. Este cambio permitiría que estos cónyuges, después de cumplir con ciertos requisitos, obtengan permisos de trabajo y números de seguridad social, allanando el camino hacia la residencia permanente.

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Para aplicar bajo esta nueva extensión del Parole in Place, se esperaría que los solicitantes deban cumplir con los siguientes requisitos:

• Tiempo de matrimonio: se debería requerir un mínimo de años de haber estado casado con el ciudadano estadounidense para garantizar la estabilidad y legitimidad del matrimonio.
• Prueba de matrimonio de buena fe: los solicitantes deberían proporcionar evidencia sólida de que su matrimonio es genuino y no solo un medio para obtener beneficios migratorios. Esto podría incluir declaraciones juradas, fotos familiares, registros financieros conjuntos, entre otros.
• No haber entrado inspeccionado: esta medida debería beneficiar específicamente a aquellos cónyuges que ingresaron al país sin inspección, abordando un vacío significativo en la ley actual.

La implementación de esta medida sería un paso importante hacia la justicia y la humanidad en la política migratoria de los Estados Unidos. No solo reconocería las contribuciones y sacrificios de las familias de militares y ciudadanos estadounidenses, sino que también ofrecería una solución práctica y compasiva para regularizar el estatus de más de un millón de personas que actualmente viven en la incertidumbre.

Creo firmemente que este alivio migratorio para los cónyuges de ciudadanos estadounidenses que ingresaron sin inspección representaría un avance significativo en la política migratoria del país. Al proporcionar una vía para la regularización del estatus, permisos de trabajo y eventualmente la residencia permanente, esta medida podría transformar la vida de más de un millón de familias. Es un reconocimiento a la dignidad humana y un paso hacia un sistema de inmigración más justo y compasivo. Mientras esperamos la firma de esta orden ejecutiva, es crucial mantenerse informado y preparado para aprovechar las oportunidades que esta nueva política podría ofrecer.

El Lic. Néstor Saldívar posee una maestría en Ciencias de la Educación, con enfoque en Planificación Educativa. Es abogado y comunicador, antiguo director asociado de comunicación de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para la región del Caribe. Obtuvo la visa EB-2 con la exención por interés nacional en base a sus propios méritos en tan solo 45 días. Por su experiencia y con deseo de ayudar a otros a lograr lo mismo, crea contenido educativo desde su plataforma ResidenciateconS y otros medios.

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