Manifestantes acompañan el féretro con el cadáver de un dirigente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas que murió durante las protestas contra las medidas económicas de Lenin Moreno I Foto: EFE/ Paolo Aguilar
El Gobierno de Ecuador debe detener la "represión" de las manifestaciones que ocurren desde hace una semana, garantizar los derechos humanos de todas las personas y alinear las medidas de austeridad al derecho internacional, exigió este jueves Amnistía Internacional.
En un comunicado, la organización internacional denunció que en el país suramericano hay casos de arrestos arbitrarios, uso excesivo de la fuerza y tortura cometidos contra detenidos en las manifestaciones, que estallaron tras la eliminación del subsidio a los combustibles y otras políticas de austeridad.
"Las autoridades ecuatorianas deben poner inmediatamente fin a la fuerte represión de las manifestaciones, incluidas las detenciones masivas, e investigar de una forma rápida, independiente e imparcial todas las denuncias", señaló en el comunicado Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Las protestas en Ecuador iniciaron el jueves pasado por el aumento de precio de la gasolina y la aplicación de otras medidas después de un acuerdo crediticio del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), suscrito en marzo pasado.
Tras el inicio de las manifestaciones, el presidente Lenín Moreno declaró un estado de excepción para que las Fuerzas Armadas pudiesen intervenir, además de trasladar la sede del Gobierno nacional de Quito, la capital, a Guayaquil, la ciudad más poblada del país.
Hasta el momento hay, al menos, 824 detenidos por la ola de violencia en el país.
Amnistía Internacional también acusó a los elementos de seguridad de disparar de manera indiscriminada gases lacrimógenos contra la multitud y escopetas de perdigones, que incluso han afectado a mujeres embarazadas, menores de edad y personas mayores.
Aunque reconoció que también hay denuncias de actos violentos cometidos por manifestantes, la agrupación pidió a las autoridades tomar las medidas correspondientes para afrontar esos hechos sin dejar de garantizar el derecho a una protesta pacífica.
"Asimismo, deben respetar la libertad de prensa y garantizar que quienes ejercen el periodismo puedan cubrir los hechos de una forma segura", añade Guevara Rosa en el comunicado.
En el último episodio violento, una persona murió este miércoles tras choques entre manifestantes y fuerzas del orden en el centro de Quito durante una huelga nacional en la que participaron sindicatos, organizaciones sociales e indígenas y que se tradujo en masivos.
Esa muerte se suma a otra ocurrida el fin de semana cuando un ciudadano que estaba en una manifestación fue atropellado en el sur del país y a la de tres personas que cayeron de un puente en Quito, según la Defensoría del Pueblo.
La Confederación de Nacionalidades Indígena de Ecuador (Conaie) se declaró este jueves "de luto" por esa muerte y en un mitin en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, con la presencia de miles de indígenas, retuvo a ocho policías.