La construcción del Aeropuerto Internacional de Bávaro constituiría una amenaza para los acuíferos de la zona y, además, frustraría la construcción del acueducto proyectado para detener la salinización de las aguas subterráneas que abastecen los hoteles y la comunidad circundante.
La opinión este domingo de un grupo de ambientalistas sobre la proyectada terminal es el resultado de un análisis que, aseguran, realizan técnicos en la materia como el arqueólogo Domingo Abreu; el agrónomo Milton Martínez; el ornitólogo Yeral Segura, y el cartógrafo Tomás Montilla.
El grupo aseguró que la construcción del aeropuerto significaría un "avance severo en la salinización de las aguas subterráneas en la zona".
Consideraron que la construcción de estructuras en esa zona de Bávaro pone bajo amenaza a las aguas que se están contemplando como la solución al problema de salinización con la construcción de un acueducto.
Asimismo, que existe en el lugar un farallón y "miles de cuevas de interés natural y cultural".
Explicaron en un documento que la pluviometría en el área comprendida entre la desembocadura de los ríos Maimón y Yuma "hace de esta zona uno de los segmentos del Llano Costero Oriental con mayor caudal de agua subterránea, visto que solamente existe un río superficial entre ambas desembocaduras citadas, el Anamuya, cuyas aguas provienen desde las alturas del extremo este de la cordillera Oriental".
El análisis refiere que en 2004 se ejecutaron estudios en la zona que recomendaron la construir otro aeropuerto en el área ni la extensión de más ocupaciones de territorio como lo implicaría la presencia de esta estructura para recepción de vuelos internacionales.
Los ambientalistas aseguraron que solo en Bávaro-Punta Cana hay al menos 140 pozos operando para centros hoteleros, y en la zona de Verón, entre pozos y filtrantes hay más de 2,000.
En julio pasado, el entonces presidente Danilo Medina emitió el decreto 270-20, que autoriza la construcción del Aeropuerto Internacional de Bávaro, infraestructura que estará ubicada en el paraje Tres Piezas, del sector Salado en el municipio Salvaleón de Higüey.
La obra, bajo la autorización y fiscalización del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), se designará "como puerto de entrada y de salida para el tráfico aéreo internacional en el que se llevarán a cabo trámites y formalidades de aduana, migración, salud pública, reglamentación veterinaria, fitosanitarias y zoosanitarias, seguridad aeroportuaria y otros requerimientos gubernamentales", indica el documento.
El grupo Abrisa es el accionista mayoritario de la terminal a construir.