Amazon ha decidido cerrar decenas de tiendas físicas, incluidas todas sus librerías y los establecimientos que había creado para vender en persona productos muy populares en su plataforma de comercio electrónico, según informó hoy el canal CNBC.
Los cierres afectarán a 68 tiendas que la empresa tiene en Estados Unidos y el Reino Unido y sus empleados serán recolocados en otros puestos o compensados si deciden no continuar con la compañía.
En los últimos años, Amazon había apostado por abrir toda una serie de tiendas físicas con distintos conceptos, desde supermercados a espacios especializados en productos de electrónica con su marca.
La decisión conocida hoy pone fin a algunos de los experimentos en este campo más sonados por parte de la empresa, en especial el cierre de sus librerías Amazon Books.
Amazon, que basó gran parte del inicio de su negocio en la venta online de libros y que abocó al cierre a muchos establecimientos, abrió su primera librería física en 2015 en Seattle y en los años siguientes extendió ese modelo a muchas otras ciudades de Estados Unidos.
Según dijo al canal CNBC un portavoz de la empresa, Amazon sigue comprometida a continuar con conceptos de comercio minorista y abriendo nuevos espacios, como las recientemente inauguradas tiendas de ropa Amazon Style.
El gigante del comercio electrónico, además, sigue teniendo un importante negocio de supermercados con Amazon Fresh y como propietario de la cadena Whole Foods.