El ingeniero y experto energético Antonio Almonte advirtió este miércoles que como consecuencia de la salida de operación de la planta eléctrica de la empresa AES, entrarían al sistema generadoras que producen a mayor costo que suplirián energía más cara, por lo cual las distribuidoras se vereían obligadas a subir las tarifas a los consumidores.
Previó que, además, el Gobierno tendrá que incrementar el monto que entrega a las generadoras y distribuidoras por concepto de subsidio mensual.
Durante su participación en el programa Milagros desde la Z, que producen Milagros Ortiz Bosch y Julio Cordero por la Z101.3 FM, argumentó que AES Andrés es la planta que produce electricidad de más bajo costo en el mercado, por su sistema a base de gas natural y de ciclo combinado.
Sostuvo que la energía que dejará de suplir AES Andrés al mercado, a causa de los daños producidos por un rayo en su generador de 300 megavatios, tendrá que ser sustituida por otras plantas que producen a un costo dos o tres veces mayor, lo cual tendría un “efecto dominó” en el mercado, ya que las distribuidoras y los consumidores la pagarán más cara.
Antonio Almonte /Foto: Jason Tavárez
Explicó que la salida inesperada de AES, sumado a que estaba en mantenimiento la generadora Barahona a carbón, que suplía 45 megabatios, y a que las de San Felipe y Río San Juan están fuera de servicio, será de 500 a 600 megavatios que serán adheridos al déficit de suministro.
Esta situación, dijo que se agravaría, porque AES se mantendría fuera del sistema hasta finales del presente año 2018 y posiblemente durante todo 2019.
Esto significa, precisó, que por su salida AES deberá cumplir contratos comprando a plantas que venden electricidad más cara, lo cual crea una situación un poco difícil, ya que se tendrá una oferta del mercado spot, de plantas que producen con combustibles más caros.
Agregó que esta situación también afectará las finanzas del Estado, que deberá pagar más caro y aumentar el subsidio eléctrico.
Sentenció que el problema de suministro de electricidad se agravaría en el mes de octubre, cuando estima que se verificaría más la crisis y habría mayor frecuencia en los apagones.
“Entonces habrá una situación de impacto negativo en la situación financiera del Gobierno, por lo cual compensará con mayores tandas de apagones”, enfatizó Almonte.
Culpó al Gobierno de la situación descrita, argumentando que no ha previsto situaciones de emergencia eléctrica como la actual, para que tan pronto una planta de menor costo sale del sistema pueda ser sustituida por una coon igual eficiencia y que produzca energía a iguales precios.
Precios de los combustibles
Antonio Almonte también se refirió a los precios en los combustibles que cada semana varía el Gobierno, basado en los componentes de costos, pero que en la forma de aplicación considera que es una estafa al consumidor de parte del Estado.
Se basó en que el precio de paridad de importación que se aplica “es una falacia”, ya que se da a entender al público que buena parte del combustible importado se compra en el Golfo de México, pero la realidad es que se adquiere en otros mercados, cuyo costo por transporte no se pone en práctica como debería ser.
Cree que el ciudadano tiene el derecho de saber si está pagando por el costo real de los combustibles.
Atribuyó los elevados precios en los combustibles, no solo a los componentes de costos, sino a los elevados impuestos que aplica el Gobierno en el precio final a los consumidores, principalmente el de tipo ad valórem.
Reveló que de enero a julio, por aplicación de la Ley 112-00 de Hidrocarburos y Combustibles Fósiles y por concepto del ad valórem de un 16 % al precio de paridad de importación, el Gobierno recibió 32,442 millones de pesos, mientras que en igual período del 2017 recibió 30,308 millones de pesos.
Sostuvo que el mayor beneficiario con el aumento en los precios de los combustibles es el Gobierno.
Edición de audio: Jason Tavárez
