El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, expresó este jueves su "repudio" al anuncio al regreso a las armas de varios líderes disidentes de las FARC encabezados por el exjefe negociador de paz, "Iván Márquez" y aseguró que la "justicia debe caer sobre ellos con todo su peso".
"Repudiamos el anuncio de grupos disidentes de las FARC de retomar las armas y abandonar los acuerdos de paz. La justicia debe caer sobre ellos con todo su peso", dijo Almagro en su cuenta de Twitter.
Almagro subrayó que "es otro intento de desestabilizar al Gobierno de Colombia y con ello a toda la región".
Repudiamos anuncio de grupos disidentes de las FARC de retomar las armas y abandonar los acuerdos de paz. La justicia debe caer sobre ellos con todo su peso. Esto es otro intento de desestabilizar al Gobierno de #Colombia y con ello a toda la región. @MAPPOEA https://t.co/CjTifFNoWH
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) August 29, 2019
El que fuera número dos de las FARC, alias "Iván Márquez", cuyo paradero se desconoce desde hace más de un año, reapareció este jueves en un video junto con otros exlíderes de esa guerrilla para anunciar que inician "una nueva etapa de lucha" armada.
Entre quienes le acompañan se pudo ver a Seuxis Paucias Hernández, alias "Jesús Santrich" y a Hernán Darío Velásquez, alias "El Paisa", que hace meses dejaron de cumplir sus compromisos con la Justicia Especial para la paz (JEP).
En la grabación, Márquez dijo que hablan desde algún punto en la zona del río Inírida, situado en la región amazónica del sureste del país, cerca de las fronteras con Venezuela y Brasil.
Márquez fue jefe del equipo negociador de las FARC en los diálogos de paz de La Habana y designado senador por el partido de la antigua guerrilla, cargo que no asumió porque a mediados de abril de 2018 se trasladó a un espacio de reunión de excombatientes en Miravalle, en el departamento de Caquetá (sur), donde se le vio por última vez en compañía de "El Paisa".
Al anunciar su regreso a las armas, Márquez afirmó que lo hacen porque sienten que el acuerdo de paz ha sido traicionado por el Gobierno colombiano, y esgrime entre los argumentos el asesinato de "más de 500 líderes" sociales y de al menos 150 exguerrilleros, "en medio de la indiferencia y la indolencia de un Estado".