Svenja Schulze, ministra alemana de Medio Ambiente | Foto: Bernd Thissen/dpa
Alemania se unió ayer domingo a una alianza internacional de países comprometidos con la eliminación gradual del uso del carbón.
"La eliminación progresiva del carbón es un elemento fundamental para la protección del clima mundial", dijo la ministra germana de Medio Ambiente, Svenja Schulze, a los periódicos del grupo Funke, con motivo del anuncio previsto en el marco de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Clima la semana próxima en Nueva York.
"Tras las medidas acordadas por el Gabinete del Clima, el Gobierno alemán declara oficialmente su compromiso de eliminar gradualmente el uso del carbón. Esto significa que finalmente podemos unirnos a la alianza de los países que abandonan el carbón", precisó la ministra germana.
Schulze señaló que la alianza demuestra que generar electricidad a partir del carbón se está convirtiendo en un modelo de extinción en varias partes del mundo.
"Si un gran país industrial como Alemania se despide de la energía nuclear y del carbón y convierte gradualmente todo su suministro energético en energías renovables, esto también será una fuerte señal para otras partes del mundo", declaró Schulze.
Alemania tiene previsto eliminar progresivamente todas las centrales eléctricas de carbón con una capacidad total de 42,5 gigavatios a más tardar hasta el año 2038, si es posible para el año 2035. En tanto, hasta el año 2030, la capacidad de producción se reducirá a 17 gigavatios.
La Powering Past Coal Alliance, fundada en 2017, está formada por 30 gobiernos nacionales y tiene también el apoyo de gobiernos regionales y de la industria.
La alianza se ha comprometido a detener la construcción de nuevas centrales eléctricas de carbón, a poner fin a la financiación internacional del carbón, a fijar una fecha para la eliminación progresiva del carbón y a cumplir con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París sobre el clima.
Alemania fijó el rumbo para ello con las decisiones del Gabinete del Clima del viernes", detalló Schulze.
El Gobierno alemán acordó un paquete de medidas para proteger el clima por más de 50.000 millones de euros (55.000 millones de dólares).
