La recesión por el coronavirus es inevitable en Alemania, pronosticó este lunes el consejo asesor del Gobierno alemán, que avanzó que la mayor economía europea podría contraerse hasta un 5,4 % si la pandemia se prolonga.
Los llamados "cinco sabios" trataron en un informe extraordinario de bosquejar cómo podrían ser los próximos meses para la economía alemana, aún reconociendo el "muy elevado grado de incertidumbre" actual ante este "desafío significativo y sin precedentes para todo el mundo".
"Será decisivo para la evolución económica si es posible combatir de forma efectiva la propagación del coronavirus para que las diferentes limitaciones a las actividades sociales y económicas puedan levantarse rápidamente", asegura el informe.
El estudio presenta un escenario base con una contracción económica en forma de "V" no muy aguda y luego cambia las variables para estimar cómo podría ser una "V" más pronunciada y una evolución en forma de "U", esto es, con una recuperación más lenta.
El escenario base, el "más probable dada la actual información", con cinco semanas de parón por las restricciones sociales y económicas para frenar al coronavirus, tal y como ha sucedido en China, supondría una contracción del 2,8 % del PIB este año y un rebote del 3,7 % el que viene.
En esta situación, estiman que la tasa de desempleo aumentaría del actual 5 al 5,3 % y que el índice de precios al consumo se suavizaría del 1,4 % que habían previamente estimado a un 1,1 %. Las inversiones, por su parte, se derrumbarían del 2,6 % previsto al -0,2 %.
El peor de los escenarios prevé una abrupta caída de la economía alemana en forma de "V" para este año, pero una rápida recuperación del producto interior bruto (PIB) el siguiente tras siete semanas de cierre de la vida pública y cinco de recuperación.
Este escenario "estima las consecuencias económicas que podrían resultar su hubiese un amplio parón de la producción o si las medidas restrictivas estuviesen vigente más tiempo del inicialmente previsto".
Así el PIB caería un 5,4 % este año y crecería un 4,9 % el que viene, no consiguiendo compensar completamente el derrumbe del anterior.
El tercer escenario es el que contempla una recuperación más lenta, en forma de "U", por los daños sufridos en la estructura económica durante las restricciones y a pesar de las medidas del Gobierno alemán, que ha aprobado un plan de choque de 750.000 millones de euros.
Si las medidas "no fuesen suficientes para prevenir un grave daño a la economía con el resultado de quiebras y despidos" y se mantuviese la incertidumbre -con su presión a la baja sobre la inversión y la demanda- el PIB podría caer un 4,5 % en 2020 y recuperarse tan sólo un 1,0 % el año que viene.