La canciller alemana, Angela Merkel | Foto: EFE/ Jalal Morchidi
La canciller alemana, Angela Merkel, expresó ayer miércoles su pesar por el accidente de un autobús en la isla portuguesa de Madeira que dejó un saldo parcial de 29 muertos, la mayoría de ellos probablemente alemanes.
"Pienso con tristeza y consternación en nuestros compatriotas y en todas las demás personas afectadas por el terrible accidente de autobús en Madeira", declaró la canciller.
"Acompaño en el sentimiento especialmente a todas las familias que han perdido a sus seres queridos en esta tragedia", agrega un comunicado emitido en Berlín. La mandataria señaló que espera que los heridos y los familiares que temen por ellos puedan superar las consecuencias físicas y mentales de este accidente.
La canciller no mencionó una cifra concreta de víctimas.
Por su parte, el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, estimó que varias de las víctimas son ciudadanos alemanes. "Debemos suponer que hay muchos alemanes entre las víctimas", escribió en la red social Twitter el jueves por la mañana.
Merkel precisó que personal del Ministerio de Exteriores de Alemania cooperaba con las autoridades locales para "apoyar en la medida de lo posible a los familiares en estas horas y días de dolor".
La propia canciller tiene un día especialmente duro por delante. Su madre, Herlind Kasner, que falleció el 6 de abril a los 90 años, será enterrada esta tarde en la localidad de Templin, donde creció Merkel.
Según informes de las autoridades portuguesas, 29 personas perdieron la vida en el accidente acaecido el miércoles por la tarde cerca de Funchal. El autocar salió de la carretera en una curva, volcó y cayó por un terraplén sobre una casa.
