El Ayuntamiento de Santo Domingo Este rindió este sábado un homenaje al maestro ilustre de las artes plásticas, el destacado pintor Ramón Oviedo, develizando un busto, una tarja, un histórico mural de su obra sobre la Guerra de Abril de 1965 y nombrando una calle con su nombre.
El acto, que fue encabezado por el alcalde Manuel Jiménez, se realizó en la casa que durante toda su vida residió Oviedo, en el sector Alma Rosa I, en cuyo frente fue plasmado el mural que significó su lucha por la libertad del pueblo dominicano, la cual siempre dejó plasmada a través de los lienzos y el pincel. El mural que ahora se exhibe frente a la que fue su vivienda es de la autoría de artistas del Ayuntamiento.
“Esta calle eterniza, junto a su legado, que en sí mismo lo hace eterno, cada vez que pasemos por aquí recordar su obra, que es como un libro abierto, muy especialmente para la juventud dominicana que quiere aprender buenas y hermosas historias de lo que hemos sido, especialmente de la década de los 60 hasta estos días, mirando, estudiando, reflexionando sobre la obra del maestro Ramón Oviedo”, dijo el alcalde Manuel Jiménez, al señalar que el artista fue un dominicano de trascendencia universal.
Indicó que su obra es un recuerdo imperecedero para su familia y una herencia para todo el pueblo dominicano. “Como alcalde estamos felices de construir espacios de valor como este. Una ciudad no es cualquier cosa, son espacios de convivencia”, sostuvo el ejecutivo municipal.
En el acto habló, además, Omar Molina, nieto de Oviedo, quien agradeció en nombre de la familia la iniciativa de Jiménez para mantener en alto el arte y la cultura y reconocer a sus más dignos representantes.
“Nosotros estamos en la misión de reconocer a quien honor merece. El maestro Oviedo fue una persona que agotó largas jornadas de sudor, lágrimas y sacrificio en pro de los mejores ideales de nuestra nación. Fue un dador, un prohombre, muy solidario y un filántropo anónimo que entregó toda su vida a un compromiso, de desarrollar su obra y que fuera al más allá”, sostuvo Molina, quien también es presidente de la Fundación Oviedo.
Definió a su abuelo como la figura más cimera del arte dominicano, lo que entiende será demostrado con el tiempo, por lo que ahora trabajan para mantener su legado para las presentes y futuras generaciones.
Al acto asistieron, además, familiares del artista, entre ellos sus hijos Ramón y Aracelys Oviedo, los pintores Dionicio Blanco, Wilson Santana, en representación de del Colegio Dominicano de Artistas Plásticos, el escultor Yussep García, así como familiares y otros representantes de las artes que hicieron vida con el ilustre pintor dominicano.
Oviedo cumpliría 100 años en enero próximo, y la actividad se enmarca en los actos conmemorativo a su centenario.
Más de Ramón Oviedo
Su labor pictórica se inicia en plena infancia, marcando un destacado interés por la arquitectura, la ingeniería y las artes. Oviedo no solo rompió el esquema de la pintura mural implantado en las décadas del 40 y 50 por Vela Zanetti, sino que modificó el iniciado por el maestro Jaime Colson en las décadas siguientes, para luego convertirse en el muralista más prolífico de la República Dominicana.
Siempre apoyó las causas más nobles por el bien de su país. Se identificó con las clases más desposeídas.
En el año 1965 cuando, estalla la Revolución de Abril, apoyó con su pincel y sus creaciones, junto a atros artistas, poetas e intelectuales. Su obra lo llevó a recibir innumerables reconocimientos antes de su partida la madrugada del domingo 12 de julio de 2015 a la edad de 91 años.