Un periodista con una herida en la pierna recibe ayuda durante una manifestación I Foto: EFE/ Johnson Sabin
Al menos un periodista haitiano murió este miércoles y dos resultaron heridos de bala durante una manifestación que tuvo lugar en Puerto Príncipe, en la que participaron miles de obreros que piden un alza salarial.
El fallecido fue identificado como Lazard Maxilien, fotoperiodista del medio Roi des Infos, según confirmó a Efe una fuente cercana al hospital al que fueron enviados los heridos.
Maxilien llevaba puesto un chaleco antibalas, pero este carecía de placas balísticas, por lo que no pudo detener el impacto del tiro de fusil.
Otras tres personas, entre ellos un manifestante y dos periodistas resultaron heridos en el tiroteo.
Los dos periodistas heridos son Sony Laurore e Yves Moise, trabajadores de medios locales, uno recibió un disparo en la pierna y el otro, en un pie, según la fuente.
Los tiros contra los periodistas aparentemente fueron realizados desde un vehículo en el que iban policías uniformados, según un periodista de Efe presente en el lugar.
En la protesta, la Policía se enfrentó a los manifestantes con gases lacrimógenos y con tiros al aire, mientras que los obreros lanzaron piedras contra los uniformados.
Esta es la primera de una serie de tres jornadas seguidas de protestas convocadas para demandar una mayor subida del salario mínimo, después del alza anunciada la semana pasada por el Gobierno.
El pasado lunes, el Gobierno anunció que el salario de los trabajadores de las industrias textiles pasa de 500 a 685 gourdes (de 5 dólares a 6,85 dólares) por jornada laboral.
Los sindicatos reclamaban un salario mínimo de 1.500 gourdes (unos 15 dólares).
También se reajustó el salario mínimo de otros sectores, con un rango que oscila entre los 350 gourdes (3,5 dólares) por jornada, que percibirán los empleados domésticos, hasta los 770 gourdes (7,70 dólares), para los trabajadores de supermercados, profesores y empleados del sector servicios.
Haití atraviesa por una grave crisis sociopolítica y económica, que se agravó tras el asesinato el pasado 7 de julio del presidente Jovenel Moise en su domicilio en Puerto Príncipe.