Al menos dos personas murieron y unas 200 casas resultaron dañadas por una "poderosa" explosión ocurrida poco antes del amanecer en una planta industrial en el noreste de Houston, en Texas, informaron este viernes las autoridades locales.
El jefe de la Policía de Houston, Art Acevedo, dijo que hay dos muertos confirmados, aunque anticipan que podría haber más, pues esperan a que se extingan por completo las llamas para poder acceder al lugar de los hechos y comprobar los daños finales.
Acevedo dijo a los medios que no se sospecha que este haya sido un incidente terrorista, pero las autoridades han iniciado una investigación por posibles actividades criminales.
Imágenes captadas por vecinos en el área y distribuidas en Twitter muestran el estallido y luego una enorme bola de fuego que se eleva, suceso que despertó a los vecinos del área.
En un mensaje en su cuenta de Twitter a primera hora del día, Acevedo indicó que los escombros volaron hasta 800 metros del sitio de deflagración y posteriormente dijo en conferencia de prensa que habían analizado unas 190 viviendas, algunas de las cuales habían sufrido graves daños estructurales.
Acevedo pidió a personas que vivan a 3,2 kilómetros del lugar de los hechos que miren si alrededor de su vivienda hay alguna "evidencia o parte de alguna persona".
Las autoridades han advertido que se procederá severamente contra cualquier persona sorprendida saqueando las viviendas en el área.
"Esta es ahora un área de desastre", declaró Acevedo, que indicó que se han abierto albergues para los afectados por la explosión, que se sintió a varios cientos de metros a la redonda.
El dueño de la empresa fabril Watson Grinding and Manufacturing, John Watson, dijo que la explosión la causó un tanque de gas de propileno, según la estación local KTRK de la cadena ABC News de televisión.
El jefe de Bomberos de Houston, Sam Peña, dijo en una conferencia de prensa que "se ha contenido el peligro, hemos sellado el escape de propileno y no hay indicios de problemas con la calidad del aire a esta altura".
El diario Houston Chronicle señaló en 2016 que en el área de Houston ha habido un incidente químico grave cada seis semanas, y que en 2013 la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional impuso a la firma Watson una multa de unos 8.000 dólares por infracciones en los controles de energía y problemas en el tendido de cables.
El estallido de esta mañana forzó la suspensión de clases en la Escuela Elemental Bane y la Escuela Intermedia Dean, mientras en otras escuelas de la zona se dispuso que los estudiantes permanecieran adentro de los edificios en previsión de contaminación del aire.
Los residentes en el área, unos 32 kilómetros al noroeste del centro de Houston, informaron de puertas arrancadas de sus bisagras, de ventanas rotas y zócalos desprendidos, y olor a gas después de la explosión.