Al menos 70 candidatos militares consiguieron algún cargo o escaño durante la disputa electoral de este domingo en Brasil, la mayoría de ellos en el Legislativo donde cuadruplicaron su presencia, informaron este lunes fuentes oficiales.
Impulsados por temas como la seguridad pública y el combate a la corrupción, 961 candidatos militares se postularon para alguno de los cargos de elección popular, de los cuales al menos un 8 % consiguió ser elegido, según la estatal de noticias Agencia Brasil.
Otros, como es el caso del capitán de la reserva del Ejército y candidato presidencial de la ultraderecha Jair Bolsonaro, tendrán que esperar el balotaje del próximo 28 de octubre.
Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura que imperó en Brasil entre 1964 y 1985, obtuvo el 46 % de los votos pero no consiguió la Presidencia en primera vuelta, por lo que tendrá que medirse nuevamente con Fernando Haddad, candidato del Partido de los Trabajadores (PT) y quien ocupó el segundo lugar con el 29 % de los sufragios.
Lo mismo ocurre con tres estados cuyas gobernaciones tienen candidatos militares activos o retirados que deberán esperar a una segunda vuelta para saber si son elegidos.
Entre ellos está el aspirante al gobierno de Río de Janeiro, el exjuez federal Wilson Witzel del Partido Social Cristiano (PSC), también exinfante de Marina, un novato en la política que fue sorpresa este domingo por obtener mayoría de votos frente al favorito de los sondeos Eduardo Paes, del partido Demócratas (DEM).
Otros candidatos militares que disputarán la segunda vuelta son los comandantes Marcos y Moisés, aspirantes a los gobiernos de Rondonia y Santa Catarina respectivamente y ambos del Partido Social Liberal (PSL), el mismo de Bolsonaro.
Entre los candidatos que se declararon militares ante la justicia electoral en sus postulaciones, al menos 79 nombres fueron confirmados en escaños del Congreso Nacional y en las asambleas legislativas, lo que supone un número casi cuatro veces mayor que en las elecciones de 2014.
Entre ellos ya están aseguradas dos escaños en el Senado y 22 en la Cámara. En los estados, el número pasa de 60 legisladores regionales.