La joven que fue imputada de haber enviado una caja de brownies con marihuana al campamento por la tres causales del aborto, que causaron la intoxicación de varias personas, confesó durante un interrogatorio ante el Ministerio Público que lo hizo para “llamar la atención" de la sociedad y el Gobierno hacia la lucha.
“No veía que ocurría nada que llamara la atención de alguna forma, sobre la sociedad o el Gobierno y se me ocurrió hacer algo que llamara la atención, que pusiera el foco en lo que estaba ocurriendo en el campamento”, declaró Ninoska Brito Montero.
Dijo que compró mil pesos de marihuana, pero que no llegaba a una onza, y que además lo probó antes de enviarlos, por lo que entendía que nadie iba a perder la conciencia ni el juicio consumiendo esos postres, sino que iba a ser una sensación de relajación o de algarabía, "ansiedad tal vez como mucho, pero manejable”.
Brito Montero es imputada por la Fiscalía del Distrito Nacional de cometer presuntamente el hecho el 19 de abril pasado del que resultaron afectadas al menos doce personas, entre ellas un periodista, un cámara y un chófer de una estación de televisión nacional.