Activistas contra las vacunas y las medidas de confinamiento del gobierno británico para prevenir la propagación de la COVID-19, se concentraron este sábado en la plaza de Trafalgar, en Londres, para exigir "libertad".
Ese céntrico enclave de la capital británica se convirtió desde el mediodía en punto de encuentro de "varias personas" que rechazaban las normas de restricción para contener la pandemia, según indicó hoy un portavoz de la Policía Metropolitana (Met) en un comunicado.
Si bien la policía no precisó cuántos asistieron a la marcha de protesta, algunos medios nacionales estimaron que fueron "al menos, un millar" de personas, mientras que las redes sociales apuntaban a "varios centenares" o incluso "miles".
El acto fue convocado por el grupo "Resiste y Actúa por la Libertad", liderado por Kate Shemirani, que en un momento de la manifestación se dirigió a los convocados con el mensaje: "Somos la resistencia".
En un comunicado difundido hoy por Scotland Yard, la policía indicó que los agentes desplegados en la plaza conminaron a los presentes a "abandonar el lugar o enfrentarse a posibles detenciones".
Según esta información, los congregados "se están poniendo ellos mismos y a otros en peligro" mientras que algunos mostraron "hostilidad" hacia los agentes que trataban de explicarles la situación y animarles a que se dispersaran.
"Es importante recordar que seguimos en medio de una pandemia global y los cambios se han introducido para ayudar a controlar la propagación del virus, mantener a todo el mundo seguro y salvar vidas", remarcó el cuerpo policial en la nota.
Durante la mañana se registraron algunos altercados entre manifestantes y agentes al lado de la National Gallery, con empujones, gritos y cánticos de protesta. Algunos llegaron a formar barreras humanas para impedir a la policía efectuar arrestos.
Entre los distintos mensajes reivindicativos que se pudieron ver en las pancartas figuraban un llamamiento al Gobierno de Boris Johnson a que declare el COVID-19 "un fraude" y otros pidiendo el despido de los miembros del grupo científico asesor del Ejecutivo conservador.
Una profesora de la Universidad de Dublín, Dolores Cahill, también lanzó el mensaje a los manifestantes de que la vacuna contra el coronavirus hará "que la gente enferme".
"Sé que las vacunas hacen que las personas enfermen, no deberían confiar en el Gobierno, los médicos y los medios, mienten sobre la vacuna del COVID-19″, señaló la académica, al insistir en que la vacunación entraña un riesgo de contraer "esclerosis múltiple y alergias" y otras enfermedades.
La marcha se produce después de que el primer ministro británico, Boris Johnson, alertara ayer de que este país se enfrenta a la llegada de una "segunda ola" de la pandemia, tras ver cómo han evolucionado los contagios en otros países europeos, como Francia y España.