El presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael –Pepe– Abreu, dijo que “la falta de voluntad” del empresariado para tratar el tema del aumento salarial, afecta negativamente que se lleguen a acuerdos concretos ante esta demanda.
Sostuvo que la propuesta del sector sindical pone sobre la mesa un incremento de 35.0 % de los salarios mínimos del sector privado no sectorizado, lo cual fundamentamos en criterios económicos, pero también en criterios de justicia, equidad y participación del trabajo en el desarrollo del país.
“El empresariado siempre tiene un pretexto, cuando no es una cosa es la otra”, indicó Abreu en declaraciones al ser entrevistado en el programa Periodismo y Sociedad en TV, que producen los comunicadores Andrés Matos e Isabel Acevedo.
Dijo que como presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), “reclamamos un aumento salarial de un 35 % para los trabajadores que ayude a compensar la inflación del año pasado, que alcanzó el 7.83 %, de acuerdo con los datos del Banco Central".
El dirigente sindical explicó que la CNUS le dio un compás de espera hasta el próximo jueves al Comité Nacional de Salarios, para que ofrezca una respuesta positiva a sus demandas, porque entiende que los empresarios no tienen justificación humana ni legar para seguir posponiendo la aceptación de las mismas.
Con la propuesta de las centrales sindicales de la República Dominicana, de que se realice un aumento de un 35 % a los empleados del sector privado no sectorizado, los colaboradores de las grandes empresas pasarían a devengar un salario mínimo de 28,350 pesos mensuales.
En cambio, las medianas empresas tendrían que pagar 25 mil 988 pesos; las pequeñas 17 mil 415 pesos; las microempresas pasarían de 11 mil 900 pesos a 16 mil 065 pesos mensuales; los vigilantes de 17 mil 250 pesos a 23 mil 288 pesos cada mes; los trabajadores del campo cobrarían por su jornada del día unos RD$625 y no los RD$500 actuales.
Aboga por un acuerdo para modificar la Ley 87-01
En otro orden, Pepe Abreu abogó por un acuerdo urgente entre las partes, el Colegio Médico Dominicano (CMD) y las aseguradoras de salud, para resolver el impasse actual, ya que los perjudicados son los afiliados que religiosamente pagas sus seguros médicos y no reciben las atenciones adecuadas.
En ese orden, también reclamó a los congresistas, el gobierno aunar esfuerzos de entendimiento para la necesaria modificación de la ley 87-01, que es urgente que se conozca.