Jean Alain Rodríguez, ex procurador general de la República | Foto: Kelvin de la Cruz.
Los abogados Gustavo Biaggi y José Figueroa Willamo, representantes del ex procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, detenido la mañana de este martes en la operación Medusa, afirmaron que su defendido nunca fue requerido o interrogado, aún estando a disposición de la justicia, y acusaron al Ministerio Público de creer en “mételo preso y después investigamos”.
“La medida de coerción son para que el Ministerio Público continúe con las investigaciones con el imputado bajo arresto, ahora, que solicite prisión preventiva como medida de coerción no es nada que deba sorprendernos, porque el Ministerio Público normalmente carece de objetividad en lo que respecta a evaluar la posibilidad o no de que un imputado se sustraiga de la justicia”, argumentó Figueroa Willamo.
Sobre la investigación en curso en contra del exprocurador, detallaron que se basa en informaciones que tiene la Procuraduría General de la República de que durante su gestión se contrataron una serie de cursos o seminarios con la empresa DIO S.R.L. presidida por José Miguel Moya, y que pese a que se pagaron, no se impartió la cantidad contratada.
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La defensa técnica también precisó que la investigación involucra supuestas compras y entrada a almacén irregular, así como una sobrevaluación de un millón de pesos y compras de equipos.
No obstante, indicaron que desconocen en extenso la investigación, por lo que esperan la presentación de medida de coerción para conocer el expediente.
“Este Ministerio Público dominicano cree en mételo preso y después investigamos, y es precisamente lo que estarían haciendo con Jean Alain Rodríguez”, afirmó el abogado Figueroa Willamo durante una entrevista en El Gobierno de la Tarde.
En relación a que el intento de salir del país del exprocurador pueda ser usado como argumento de peligro de fuga, los abogados expresaron que sería un alegato infundado, en el sentido que si usted no tiene impedimento de viajar no se puede deducir una consecuencia en contra suya de esa actuación.
“Él puede viajar cuanta veces quiera y el juez no puede asumir de ese hecho que hay peligro de fuga”, explicó José Figueroa Willamo.
