El alcalde de Santiago, Abel Martínez I Foto: Comunicaciones AM
El alcalde de Santiago, Abel Martínez, llamó hoy al Ministerio de Interior y Policía a priorizar el desarme a los delincuentes, antes de motivar a las personas de trabajo, a la clase empresarial y hombres de negocios a entregar sus armas, para dejarlos a merced de la criminalidad y la delincuencia que arropa el país.
Pidió a los ciudadanos que cuentan con armas de fuego para su defensa personal y para la protección de sus bienes, a que no las entreguen, al tiempo de recordarles que las mismas deben estar en completo orden con los requerimientos de ley, para su porte y tenencia.
Destacó que es importante que quien porte un arma de fuego regularice su permiso correspondiente y que quien la tenga sea una persona apta, de acuerdo al punto de vista psicológico y que cumpla con los requisitos y el pago de los impuestos que establece la Ley 36-65, sobre el porte y tenencia de armas de fuego.
“Si las personas de trabajo se quedan sin ninguna protección y los delincuentes continúan armados, es como dejarle el control de las calles a quienes andan atracando, penetrando a negocios y viviendas de personas que se han pasado su vida trabajando y cumpliendo con lo que establece la ley y así no puede ser”, dijo Martínez en comunicado de prensa.
- Lee también: Ramírez detalla el plan de desarme de la población del Ministerio de Interior y Policía
El miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana indicó que los organismos de seguridad del Estado y la misma Policía Nacional cuentan con los mecanismos para establecer quiénes tienen armas ilegales, ya que en cada barrio y comunidad se conocen las personas que delinquen.
“La misma Policía, los organismos de seguridad, conocen los movimientos de la delincuencia y la criminalidad y saben perfectamente lo qué ocurre en cada barrio y en comunidades donde la delincuencia tiene en zozobra a la población, y si la gente de trabajo se queda desarmada, es entregar su vida a los delincuentes”, dijo.
Finalmente pidió al Ministerio de Interior y Policía a utilizar mecanismos que les permitan ejecutar el plan en base a recuperar armas en manos de criminales y a proteger a aquellos que se acogen a la legalidad, portando armas legales, las que según dijo, no deben entregar, ya que están amparados por la propia ley.
