El dirigente político Abel Martínez advirtió que la República Dominicana enfrenta una crisis migratoria sin precedentes debido a que la presencia masiva e ilegal de ciudadanos haitianos ha sobrepasado todos los límites tolerables y ha provocado un colapso en los servicios básicos, afectando de manera significativa los sectores de salud, educación y seguridad.
"Las mafias que operan en la frontera, facilitando la entrada ilegal de haitianos, junto con la emisión indiscriminada de visas, han contribuido a agravar esta crisis. Muchos de estos inmigrantes permanecen en la República Dominicana de manera irregular, formando comunidades que se perpetúan por generaciones, en un limbo legal que dificulta la planificación y la gestión de recursos por parte del Estado", expresó el excandidato presidencial.
A través de un comunicado de prensa, Martínez señaló que uno de los aspectos más alarmantes de esta crisis es el colapso del sistema de salud, porque las maternidades y hospitales públicos están sobrepasados por la alta demanda de servicios por parte de las parturientas haitianas, al punto de que en muchos centros de salud se registra un mayor número de nacimientos de haitianas ilegales que de dominicanas.
"Los efectos de esta situación son palpables. Los servicios públicos se encuentran desbordados y los sistemas de identificación nacional son ineficaces para abarcar a una población en constante crecimiento que no paga impuestos ni realiza transacciones comerciales de acuerdo con las leyes dominicanas. Esta falta de regulación no solo supone un golpe para la economía formal, sino que también plantea serios riesgos para la seguridad nacional", indicó.
Afirmó, además, que la presencia masiva de haitianos ha generado una degradación ambiental notable, que en muchas áreas del país, los inmigrantes se han asentado en la ribera de los ríos y han invadido terrenos boscosos, construyendo viviendas precarias que depredan los recursos naturales y contaminan el medio ambiente.
El dirigente político aseguró que este problema, que lleva décadas gestándose, “se ha agravado en los últimos años, y las medidas adoptadas hasta ahora han sido insuficientes. La República Dominicana ha demostrado históricamente su solidaridad y compromiso con los derechos humanos, pero es imperativo que se implementen políticas migratorias firmes y efectivas que garanticen la seguridad y el bienestar del pueblo dominicano”.
Martínez reiteró su posición en torno a que la comunidad internacional debe ser consciente del desafío que enfrenta la República Dominicana y del esfuerzo que ha realizado para manejar una situación que afecta gravemente su soberanía y su estabilidad.