Ante la creciente ola del uso del Cigarrillo electrónico entre los jóvenes de todo el mundo, la Sociedad Dominicana de Neumología y Cirugía de Tórax -representada por su presidente, el Dr. José Miguel Pichardo- se manifestó en días pasados exhortando a las autoridades a que tomen medidas para controlar el creciente uso de este aparato y otros derivados del tabaco entre los adolescentes y jóvenes dominicanos.
Los cigarrillos electrónicos son aparatos que usan una variedad de aceites mezclados con sustancias saborizantes y nicotina en dosis variables para ser inhalados. Es importante que los jóvenes y sus adultos responsables conozcan el peligro que conlleva el uso de estos artefactos, así como su afectación en el cuerpo -sobre todo en el sistema respiratorio-, porque pueden llevar a enfermedades graves e incluso la muerte.
La página oficial del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) informa, a la fecha de redactado este artículo, que hay unos 1,299 casos de enfermedades pulmonares asociadas al uso de cigarrillo electrónico, y 26 muertes confirmadas en EE. UU., siendo el mayor porcentaje jóvenes entre 25–34 años de edad, mientras en un segundo lugar se encuentran los jóvenes entre 18-20 años de edad.
Las lesiones pulmonares que causan estos aparatos son generalmente irreversibles, además de que causan lesiones graves a otros órganos, tales como: el corazón, los riñones, etc., por la cantidad de sustancias que se utilizan como mezclas para ser inhaladas, entre ellas el THC (tetrahydrocannabinol), sustancia altamente adictiva y dañina que ha sido más comúnmente asociada a las lesiones pulmonares que causa el uso del cigarrillo electrónico.
Como profesional de la salud respiratoria, insto a los padres y tutores de los jóvenes dominicanos a velar para que no usen los cigarrillos electrónicos ni ningún producto derivado del tabaco. Si son utilizados por los padres, no usar mezclas de dudosa procedencia para el consumo, y si son utilizados como alternativa para disminuir el uso del tabaco, disminuir la frecuencia de consumo y tratar de no volver a retomar el tabaco como hábito.
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