Néstor J. Saldívar I Foto: fuente externa
En el vasto y complejo panorama de la inmigración en los Estados Unidos, la República Dominicana ha emergido como uno de los principales países de origen para los residentes permanentes legales (LPR, por sus siglas en inglés). De acuerdo con el informe más reciente del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, al 1 de enero de 2023, la República Dominicana ocupa el cuarto lugar en el mundo con más residentes permanentes en territorio estadounidense, con aproximadamente 560,000 personas con este estatus.
La migración desde la República Dominicana hacia los Estados Unidos no es un fenómeno reciente. A lo largo de las décadas, los dominicanos han buscado oportunidades en el extranjero, siendo los Estados Unidos uno de los destinos preferidos debido a los lazos históricos, económicos y familiares. Esta tendencia ha consolidado a la comunidad dominicana como una de las más grandes y dinámicas en diversas ciudades estadounidenses, especialmente en Nueva York, que alberga la mayor concentración de dominicanos fuera de la isla.
El hecho de que la República Dominicana se ubique tan alto en la lista mundial es testimonio del impacto duradero de estas corrientes migratorias. De hecho, solo tres países – México, China, e India – superan a la República Dominicana en términos del número de residentes permanentes en los Estados Unidos, lo que subraya la magnitud de la migración dominicana y su importancia en la sociedad estadounidense.
Caminos hacia la residencia permanente
Obtener la residencia permanente en los Estados Unidos, comúnmente conocida como la «green card», es un proceso que puede tomar varios años y que implica cumplir con una serie de requisitos. La comunidad dominicana ha utilizado diversas vías para alcanzar este estatus, incluyendo la reunificación familiar, el asilo, y, en menor medida, las visas basadas en el empleo.
Para los profesionales con cierto nivel de reconocimiento y logros en sus campos, existe la visa EB-2 con la exención por interés nacional, una vía que ofrece un camino más fluido en los momentos actuales, con la posibilidad de que los que aplican a este beneficio terminen recibiendo la tarjeta verde en unos 24 a 36 meses.
El estatus de residente permanente ofrece a los inmigrantes dominicanos una serie de beneficios, como la posibilidad de trabajar legalmente en el país, acceder a ciertos programas de asistencia social, y eventualmente, solicitar la ciudadanía estadounidense después de cumplir con los requisitos de tiempo de residencia.
De los 560,000 residentes permanentes dominicanos, una gran proporción ya cumple con los requisitos para solicitar la naturalización. El proceso de naturalización es el paso final hacia la ciudadanía estadounidense y permite a los inmigrantes participar plenamente en la vida cívica y política del país, incluyendo el derecho al voto.
El informe indica que, en términos de elegibilidad para la naturalización, la República Dominicana sigue manteniendo un lugar destacado. De hecho, alrededor de 390,000 dominicanos residentes permanentes ya son elegibles para convertirse en ciudadanos estadounidenses. Este número coloca a la República Dominicana en el cuarto lugar, justo después de México, China, y Cuba, en la lista de países con más LPRs elegibles para naturalizarse en Estados Unidos.
El lugar que ocupa la República Dominicana en esta lista es significativo cuando se compara con otros países con grandes poblaciones de inmigrantes en los Estados Unidos. Por ejemplo, México, el líder indiscutible, cuenta con 2.89 millones de residentes permanentes, lo que representa casi una cuarta parte de todos los LPRs en Estados Unidos. China y la India también tienen cifras elevadas, con 800,000 y 630,000 residentes permanentes, respectivamente.
La contribución de la comunidad dominicana a la vida económica, cultural y social de los Estados Unidos es inmensa. Desde el establecimiento de pequeñas empresas hasta la participación en sectores clave como la salud y la educación, los dominicanos han dejado una huella significativa en el país.
En ciudades como Nueva York, Boston, y Miami, la influencia dominicana es palpable en la cultura local, desde la gastronomía hasta las festividades. Esta comunidad no solo ha traído consigo tradiciones vibrantes, sino que también ha jugado un papel crucial en la revitalización de vecindarios enteros y en la promoción de la diversidad cultural en los Estados Unidos.
A pesar de estos logros, la comunidad dominicana en los Estados Unidos enfrenta desafíos. La obtención de la residencia permanente y la ciudadanía puede ser un proceso largo y complicado, lleno de obstáculos legales y burocráticos. Además, la integración plena en la sociedad estadounidense a veces se ve dificultada por barreras idiomáticas y económicas.
No obstante, la posición de la República Dominicana como el cuarto país con más residentes permanentes en Estados Unidos también abre oportunidades. Las políticas públicas pueden enfocarse en facilitar la integración y el acceso a servicios para esta población, asegurando que los dominicanos continúen contribuyendo al desarrollo del país que han elegido como su hogar.
El hecho de que la República Dominicana sea el cuarto país del mundo con más residentes permanentes legales en los Estados Unidos es un reflejo del largo y complejo proceso de migración que ha llevado a millones de dominicanos a cruzar fronteras en busca de una mejor vida. Es un testimonio del espíritu de resiliencia y adaptación de la comunidad dominicana, que ha logrado establecerse y prosperar en un país lejano, sin perder de vista sus raíces culturales. A medida que continúan avanzando hacia la ciudadanía, los dominicanos en Estados Unidos seguirán desempeñando un papel crucial en la conformación del futuro de la nación.
El Lic. Néstor Saldívar posee una maestría en Ciencias de la Educación, con enfoque en Planificación Educativa. Es abogado y comunicador, antiguo director asociado de comunicación de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para la región del Caribe. Obtuvo la visa EB-2 con la exención por interés nacional en base a sus propios méritos en tan solo 45 días. Por su experiencia y con deseo de ayudar a otros a lograr lo mismo, crea contenido educativo desde su plataforma ResidenciateconS y otros medios.
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