El Departamento de Estado de los Estados Unidos prohibió la entrada al país al expresidente guatemalteco Alejandro Giammattei, acusándolo de «corrupción significativa», apenas tres días después de su salida del cargo.

La administración Biden se había vuelto cada vez más crítica con la administración de Giammattei mientras los fiscales guatemaltecos intentaban impedir la toma de posesión el domingo del nuevo presidente Bernardo Arévalo, quien ha prometido tomar medidas enérgicas contra la corrupción.

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«El Departamento de Estado tiene información creíble que indica que Giammattei aceptó sobornos a cambio del desempeño de sus funciones públicas durante su mandato como presidente de Guatemala, acciones que socavaron el estado de derecho y la transparencia del gobierno», dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en un comunicado.

Las acusaciones de corrupción giraron en torno a Giammattei durante gran parte de su mandato, pero los fiscales que recibieron las acusaciones fueron despedidos por la fiscal general Consuelo Porras (sancionada por el gobierno de Estados Unidos) y las investigaciones no avanzaron.