Néstor Saldívar | Foto: Merkiseded Avelino
El COVID-19 tuvo un impacto positivo en la tasa de aprobación de visas de no inmigrante de Estados Unidos. Aunque hubo menos solicitantes debido a la situación global de encierro total y parcial en casi todos los países, los porcentajes en promedio de visas aprobadas incrementaron de manera notoria.
Por ejemplo, de acuerdo con las estadísticas anuales publicadas por la Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado de los Estados Unidos, el porcentaje promedio de aprobación anual pre pandemia para el visado B1-B2 (turismo y negocios) era de un 70 %, tomando como referencia los años del 2017 al 2019. Sin embargo, durante los años 2020, 2021 y 2022, el promedio anual de aprobación subió siete puntos porcentuales, colocándose en un 77 %. Cabe destacar que la media de visas aprobadas en este renglón durante el 2021 fue de un visible 83.19 %.
Uno de los factores que debió influir para que este fuera el comportamiento puede determinarse al analizar la cantidad de solicitudes procesadas para cada uno de los tipos de visados. De manera consolidada, del 2017 al 2019, Estados Unidos procesó 24.8 millones de visas B1-B2, mientras que en el trienio 2020-2022 el número de casos procesados para el mismo tipo de visado se desplomó a tan solo unos 8.2 millones, representando solo una tercera parte de las solicitudes recibidas de manera regular en la era pre pandémica.
Del universo de aprobaciones en este tan solicitado visado estadounidense, República Dominicana recibió un total de visas promedio de casi 137,000 durante los tres años previos a la pandemia. En los últimos tres años, los ciudadanos de este país han recibido poco más de sesenta y dos mil visas de manera promediada.
Un comportamiento similar se ha verificado en las visas de no inmigrante para estudiantes internacionales F1-F2, en el que la tasa de aprobación promedio durante la pandemia se situó en un 71 %, comparado con un 68 % para los tres años previos al COVID. Históricamente, no muchos dominicanos han solicitado este tipo de visa, no obstante, en los años 2021 y 2022 se ha elevado la demanda a casi un 100 % por encima comparado con los tres años previos a la pandemia. Cada vez más, una gran cantidad de nacionales que procuran prepararse mejor y encontrar oportunidades de permanencia en el país del norte, escogen este camino legal para migrar.
Un dato importante a destacar es que en cuanto a las visas de inmigrantes basadas en el empleo, el número disponible ha aumentado en los últimos años debido a que la disponibilidad en las preferencias familiares no ha llegado a utilizarse de manera completa. Es por ello que en el año fiscal 2021, el Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (USCIS), adjudicó unas 281,507 visas en las preferencias basadas en el empleo y se espera que unas 197,000 sean utilizadas durante este año fiscal que termina el 30 de septiembre de 2023 en estas mismas categorías. Es un momento propicio para solicitar este tipo de visado, especialmente la EB-2 por interés nacional, para la cual las personas que aplican no necesitan un patrocinador ni oferta de trabajo.
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